Periódico de la Asociación de Amigos de Labros
|
Son ecos lejanos que nos devuelven la voz de este periódico y la mirada amorosa de quienes los escriben pensando en Labros. "Es siempre asombroso, y envidiable, ver cómo con cuatro simples páginas puede decirse tanto, tan bien dicho, tan meticulosamente estructurado. Sencillo y a la vez grandioso periódico", nos saludaba la revista Libros. Uno por uno, en su número 13, del otoño de 1997, capitaneada por el infatigable cronista Antonio Herrera Casado "Escrito con cariño a la tierra, desvelando un especial interés por el pasado etnológico y cultural, surge Labros como en cada estío", se leía en Nueva Alcarria el 18 de julio de 1997. Sobre nuestra regularidad desde hace 17 años, sobre nuestros textos y fotos que hablan de ahora y de nuestras evocaciones, escribía Alcarria Alta en su número de octubre de 1997. Su director, José García de la Torre, era concluyente: "Vale la pena. Ajenos al ajetreo diario, escriben y recuerdan en un acto conjunto de pura rebeldía contra el tiempo". "Con qué admirable calidad se sigue publicando. Gracias por Labros" escribía Manuel Seco, el académico de la Lengua. Y el presidente de la Junta, José Bono, nos decía en letra impresa "qué hermosa forma de continuar vinculados a los orígenes". Otros reproducen fotos del pueblo, como el nº 9 de Senderos y Naturaleza. Y al final, pero no el último, vayan estas líneas sacadas de una página completa que nos brindaba José Serrano Belinchón en Nueva Alcarria de 12 de septiembre de 1997: "En su configuración, en su estilo, en su brevedad amena, viene a ser un ejemplo luminoso para esta clase de publicaciones, que suelen nacer -los que somos de pueblo somos así- con la crítica adversa de una alto porcentaje de compatriotas y con muy pocos alicientes a favor, salvo el amor a la tierra madre que lo puede todo". Y concluye citando los "infinitos y callados encantos" "de este bello lugar, que tantos de sus hijos se empeñan en sostener sobre las palmas de sus manos de un modo admirable". No son ganas de buscarnos abuelas que nos alaben el gusto; traemos estos ejemplos para ser agradecidos con quienes nos quieren y para que nos sirvan de estímulo, tratando de esmerarnos cada año más. "ME DIJO QUE ERA... " En las aventuras juveniles de Kris y su pandilla (ver la editorial Alfaguay); en libros de viajes y de arte, en novelas y cuentos publicados el último año se puede seguir encontrando referencias labreñas. "Me dijo que era de Labros, y que yo no conocería el pueblo porque era muy pequeño y estaba al otro lado de la provincia de Guadalajara", se lee en la novela El aroma de los recuerdos; de Mariano Marco, obra editada en abril de 1998, por Aache, y que fue ganadora del primer premio de narrativa en el Concurso "550 aniversario de la Virgen de la Peña", celebrado en Brihuega en 1995.
|