Conjunto fortificado islámico del s. IX. Maqueta de la ciudad
en el siglo XI
(Museo Arqueológico de Calatayud)
Al ocupar el Barrio buena parte de lo que fuera el núcleo originario de la ciudad, se encuentran dentro de su perímetro urbano las edificaciones monumentales más antiguas de Calatayud, por desgracia, algunas de ellas ya desaparecidas. Destaca sobre todas el conjunto fortificado islámico, sistema defensivo cuya construcción está documentada en el año 862, durante el emirato de Muhammad I, lo que hace de él el más antiguo conservado de época medieval en la Península. Consta de cinco castillos: Doña Martina, Ayub, Torremocha, de la Peña y del Reloj, unidos por largos lienzos de murallas con torreones, que engloban un amplio recinto por donde discurren dos barrancos, el de la Rúa y el de las Pozas, hoy convertidos en calles. En uno de estos lienzos de muralla se conserva una Puerta Emiral del siglo IX, restaurada en 1981. De los cinco castillos, tan solo dos: el Castillo de Ayub y el Castillo del Reloj se encuentran dentro de los límites del Barrio, los otros tres pertenecen al de Consolación.
Sobre la Puerta de Soria, se encuentra la Ermita de la Purísima, donde se conserva la imagen titular, patrona del Barrio, junto a otra de Santa Bárbara, procedente de la ermita, hoy en ruinas, situada en el paraje de Valparaíso. Además de la puerta que da nombre a este espacio urbano, tenemos noticias documentales de la Puerta de Valencia. En 1608 se derribó el castillete que la coronaba, y en 1626 el resto de la puerta. Es posible que una tercera puerta diera acceso al barrio judío (ubicado donde hoy se asienta el de Consolación) por la Torremocha.
De las dos parroquias del barrio: San Juan de Vallupié y San Miguel, tan solo queda el recuerdo. Alfonso I el Batallador, tomaba Calatayud el día de San Juan Bautista, en el año 1120. Como era costumbre en aquellos tiempos, una de las mezquitas construidas por los antiguos pobladores de la ciudad, fue consagrada en honor al santo y destinada al culto cristiano. De la de San Miguel se conoce que fue una de las más antiguas de la ciudad. La primera desapareció en el siglo XVIII, mientras que a finales de 1870, se ordenaba el derribo de la segunda. En el mes de septiembre de 1994, al proceder al derribo de una casa en la calle Trinquete Alto, aparecieron dos arcos, restos de una iglesia desconocida hasta entonces. Aunque en un principio se creyó haber dado con el emplazamiento de la parroquia del Salvador, un estudio más profundo del tema, hizo desistir de la idea. Nos encontraríamos, pues, ante la constación de la existencia de una nueva iglesia o capilla ubicada en el Barrio, y de la que nadie hasta entonces había dado noticia.
La memoria de la fundación de la Cofradía y Hospital Familiar del Señor San Juan de Labradores se pierde en el tiempo. Los documentos nos hablan de la donación que de él hizo el rey Alfonso a cierto número de familias de aquellos cristianos que le acompañaron en su conquista de la ciudad. El Hospital, parte del cual todavía se conserva, se asienta sobre el lugar que ocupaban unas casas propiedad de Florén Pérez de Pamplona, que las donó a la Cofradía en 1445.
Entre las edificaciones civiles cabe destacar el palacio renacentista, de estilo aragonés, ubicado en la Plaza de San Juan el Viejo, totalmente reconstruido en su interior, pero cuya fachada, recientemente restaurada, todavía se conserva.
Bibliografía específica sobre el recinto amurallado
GUITART APARICIO, Cristóbal: "El conjunto defensivo de Calatayud", Boletín de la Asociación de Amigos de los Castillos, 24, Madrid, 1959, pp. 5-12
GUITART APARICIO, Cristóbal: "El conjunto
fortificado de Calatayud", Papeles Bilbilitanos, Calatayud : Centro
de Estudios Bilbilitanos, 1981, pp. 57-75