Ermita de la Purísima
No existen datos sobre cuando pudo construirse el primitivo edificio de la ermita de la Purísima, aunque parece lógico suponer que fuera al mismo tiempo en que se instaura el culto a la Inmaculada Concepción en el Barrio, que la tiene por patrona. En la fotografía que conocemos de la Puerta de Soria, de principios de siglo, ya se ve el edificio tal como existe en la actualidad, aunque se aprecian en ella dos fases constructivas diferentes.
La ermita se construyó originariamente sobre uno de los torreones de la Puerta de Soria y sobre el arco de entrada, mediante paredes de tapial, para lo cual se derribó la parte superior de ésta, se tapió parte del arco original, del que todavía puede adivinarse su forma primitiva, y se construyó uno nuevo, de ladrillo, que es el que se ve en las fotografías. El edificio primitivo ocupaba una tercera parte del actual (lo que hoy es la sacristía y el espacio donde está colocado el altar, y donde se celebra el culto), y a él se accedía desde el interior del arco de la Puerta de Soria. Dicha entrada fue tapiada al cerrarse el acceso a ésta para conformar el corral de una vivienda particular, por la parte inferior, y se rellenó de escombro y cegó en 1987, dejando el hueco de la entrada bajo del nuevo suelo que se puso a la sacristía.
En una segunda fase constructiva se prolongó la ermita hacia la calle de Soria, colocando la entrada en este lado y conformándose el edificio tal como lo conocemos. La sucesivas actuaciones (retejado, jarreado de las paredes interior y exteriormente, colocación suelos de terrazo y pintado de fachada e interior) se han llevado a cabo sin alteraciones arquitectónicas apreciables.
La imagen de la Inmaculada que se ve encima de la entrada a la ermita, de baldosas de cerámica, se colocó en 1961.
En la ermita se conservan varias imágenes religiosas, de escaso valor artístico. La imagen de la Inmaculada Concepción, titular de la ermita, es de barro policromado, quizás del siglo XIX. La corona de latón que la adorna se le añadió hace un par de años. A los lados del altar de la virgen, de madera pintada y colocado en los años 50, sendas imágenes del Corazón de Jesús y de San Antonio María Claret, ambas modernas, de la misma época que el altar. Decoran las paredes una Sagrada Familia y una imagen de Santa Bárbara, también modernas; un Vía Crucis, conformado por pequeños grabados de principios del siglo XX, coloreados a mano, representando las diversas estaciones, y un cuadro de Santa Bárbara, procedente de la ermita, hoy en ruinas, que se ubicaba en el paraje de Valparaíso, quizás del XVIII. A ambos lados de la entrada sendos dibujos, modernos, del Corazón de Jesús y del Corazón de María.