A pesar de que Calatayud, como cuarta ciudad de Aragón, y la
amplia comarca que acoge bajo su influencia, tiene entidad histórica
y social suficiente como para contar con una revista de corte cultural,
como las que mantienen otras poblaciones de menor entidad, las pocas veces
en que se ha planteado el inicio del proyecto, nunca ha llegado a cuajar.
Los estudiosos, que en esta zona abundan, y que cuentan con conocimientos
y calidad reconocidos, se han tenido que conformar con insertar sus artículos
de divulgación y su opiniones en las páginas de publicaciones
de información general, en revistas culturales ajenas a nuestro
entorno social, o en las actas de los distintas jornadas, encuentros y
simposios que esporádicamente se vienen celebrando. El excesivo
plazo de tiempo que transcurre entre convocatoria y convocatoria, y los
varios años que pasan desde que los trabajos son presentados hasta
que estos se publican, hacen que, cuando tales trabajos llegan al lector,
sus conclusiones ya estén desfasadas.
Los Encuentros de Estudios Bilbilitanos, que desde 1982 y con periodicidad
cuatrianual, viene convocando el Centro de Estudios Bilbilitanos; así
como las diversas jornadas monográficas que la misma institución
viene programando, han permitido que, aquellos trabajos que cuentan con
entidad suficiente hayan sido dados a conocer. Por lo que respecta a los
trabajos menores, aquellos cuya extensión nunca excede del folio
o el folio y medio que alcanza el artículo periodístico,
hasta la fundación del semanario La Comarca, los estudios locales
se limitaban a difundirlos mediante su publicación, siempre esporádica,
en la prensa regional, o, cuando había más suerte y se contaba
con recomendación suficiente, en alguna revista cultural que no
siempre tenía la distribución adecuada para que sus conocimientos
alcanzaran la debida difusión. Las páginas del semanario
La Verdad, a las que, junto al éxito editorial, no acompañó
el éxito económico, por lo que se vio abocada a su desaparición
al año y medio de su fundación, acogieron durante ese tiempo
a la práctica totalidad de cuantos se dedicaban a estudiar nuestra
historia o opinar sobre nuestra realidad social. La primera de las publicaciones
semanales todavía se mantiene, si bien, los apartados de cultura
y opinión, cuentan con un número reducido de firmas, siempre
las mismas, y no por ello las más destacadas si exceptuamos un par
o tres de ellas.
Internet, y esto es algo que empieza a ser reconocido por todos, supone
un paso de gigante para la difusión del hecho cultural. Aunque coincido
con los que afirman que la edición electrónica no llegará
a desplazar, al menos de momento, a la edición en papel; la inmediatez
con la que llegan artículos y opiniones a quienes desean conocerlos;
el número de personas, en todo el mundo, que tiene acceso
a tales trabajos, imposible de alcanzar por la edición tradicional;
y la rápida respuesta que obtienen éstos por lo que a la
alabanza, la crítica o la aportación de nuevos datos o informaciones
que los complementen se refiere, hacen de Internet el medio ideal para
su difusión.
Por estas y otras muchas razones, entre las que la económica
no es la menos importante (mientras que la edición en papel cada
día resulta más cara, el coste de la edición electrónica
no va más allá del trabajo que cuesta la programación
de las plantillas, el repicado de textos, o el mantenimiento y hospedaje
de las páginas -que siempre pueden ser colocadas en un site gratuito-),
es por lo que nos hemos atrevido con el proyecto de lanzar una revista
cultural, integrada en un proyecto mucho más amplio y ambicioso
como es calatayud.org.
La revista, de periodicidad mensual de momento, pretende recoger el
espíritu que animó en su momento a La Verdad: pluralidad
y calidad. En este número 0 nos hemos limitado a recoger lo más
interesante que se ha publicado últimamente por lo que a nuestra
ciudad, su comarca y su gente hace referencia, acompañado de otros
trabajos que también nos parecen interesantes, y que en su momento,
por el medio en que fueron publicados, no alcanzaron la difusión
que merecían. Lo complementamos con una muestra de la obra literaria
de nuestros autores más reconocidos. Para próximos números
contaremos ya con artículos y obra original, por lo que animamos
a todos aquellos que deseen colaborar con nosotros a remitirnos sus trabajos.
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