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Jesús Maeso: 'El Papa Luna fue el primer humanista de España'
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El escritor Jesús Maeso participó con una ponencia sobre el Papa Luna (Foto: Nuria Soler)
JUAN DEL PRIN ALFRANCA | Las jornadas de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza comenzaron el pasado lunes bajo una temática común en todas sus ponencias: la Corona de Aragón. A lo largo de este ciclo, previsto hasta el 26 de septiembre, escritores, historiadores y otras figuras de la novela histórica contemporánea están dando su visión de la Corona de Aragón. Este miércoles ha sido el turno de Jesús Maeso de la Torre, que conversó con los lectores a cerca de una figura aragonesa medieval a través de su libro El Papa Luna. Benedictus XIII y el Cisma de Occidente.
Conocido como el antipapa Pedro de Luna, o Benedicto XII, sufrió los efectos de la leyenda negra, con fama de ambicioso por el poder y en algunos casos hasta " hijo del diablo". Jesús Maeso ve en el contexto histórico el caldo de cultivo perfecto para la contaminación de su imagen: "Aragón era un reino poderosísimo dentro de la panoplia de reinos medievales. Francia y el sacro imperio y no podían permitirlo en absoluto. Siempre le hicieron una obstrucción tremenda a este hombre , que por otra parte era austero y que vivía para la unidad de la Iglesia, un magnífico abogado de derecho canónico", comenta. Un personaje poderoso, natural de Illueca, que "hizo virtud de la tenacidad" para no traicionar sus convicciones morales.
Más allá de su figura política y religiosa, Maeso apunta su papel de profesor en la Universidad de Montpellier y como mecenas de artistas: "A mi modo de verlo fue el primer humanista de España, aunque no existiera el concepto de esta nación, en el sentido de que protegió a los artistas de Aragón en aquella época, escritores, escultores y traductores. Por ejemplo arquitecto del cimborrio de La Seo, Mahoma Rami".
En relación a la Corona de Aragón el Papa Luna tuvo un papel de suma importancia dentro del Compromiso de Caspe: "se adelanta a muchos países en los pactos y en cómo los políticos deben de llegar a acuerdos para que un país se mantenga", señala Maeso. De la misma forma su influencia fue notable en la monarquía : la Casa de Trastámara se instituyó en la Corona de Aragón gracias a Benedicto XII, el fue el que señaló a Fernando de Antequera, cuya familia ya reinaba en Castilla y lo defendió para que los diputados de Cataluña, Valencia y Aragón lo eligieron como rey".
Las luchas de poder, con las grandes potencias europeas e incluso con el propio Vaticano, fueron el centro de su vida, Maeso lo explica:"en la época de Felipe el Hermoso, Felipe IV, los papas no podían vivir en Roma, lo que Felipe IV hizo fue llevárselos a Aviñón para mangonearlos, la prueba está en que la mayoría de papas fueron franceses". Su convicción moral, además de la rivalidad con los imperios, lo que le costó finalmente su reconocimiento como papa al ser excomulgado, "lo eliminaron del listado de papas porque no aceptó las conclusiones del Concilio de Constanza, dirigido por el emperador Segismundo y los nobles de Roma", para retirarse a Peñíscola, que Benedicto XII llamaba El arca de Noé, "el decía que la verdadera Iglesia estaba allí", apunta Jesús Maeso
El Periódico de Aragón (23-9-2020)
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