Imagen de San Blas
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El notario Pedro Gascón testificó un acto público de voto de guardar la fiesta de San Blas, obispo y mártir, en Saviñán.
Después de la misa conventual del 24 de mayo de 1616 en la parroquia de San Pedro, habían sido convocados en el mismo lugar el vicario, beneficiados, Capítulo eclesiástico y otros sacerdotes, con los jurados, Concejo y personas singulares del lugar, hombres y mujeres. Estuvieron presentes tres cuartos del vecindario o más.
El notario citaba a mosén Pedro Garcés, vicario, mosén Pedro Palacio, mosén Francisco Garcés, mosén Francisco García, mosén Francisco Villalba, capitulares y beneficiados, mosén Agustín de Villalba, mosén Diego González, mosén Roque Pamplona y mosén Pedro Gascón, sacerdotes, Juan de Villalba y Juan Asensio, jurados, Pedro López, procurador del Concejo, Juan Vacarizo, Francisco Pamplona, Juan Pamplona, Juan Galacián, Mateo Asensio, Juan Vacarizo, mayor, y Pedro Gascón, regidores, Juan de la Sierra, menor, Pedro de Inglada, Domingo Joven, Miguel Terrer, Juan Ximénez, Pedro Lucate, menor, Jacinto Gumiel, Juan de la Raga, Pedro Ruiz, Francisco López, Miguel Ganas, mayor, Miguel López, Pedro Vicente, Jerónimo Gutiérrez, Baltasar Cuenca, Basilio Gascón, Juan Guillén, Gostín de Villalba, Francisco Galacian, Gonzalo Ruiz, Roque Pamplona, Pedro Benedid, Pedro Gumiel, Agustín Benedid, Jusepe Magallón, Lorenzo de Olvés, menor, Antón Gumiel, Pedro Lucate, mayor, Jerónimo de Mara, Juan de la Cruz, Juan de la Sierra, mayor, Juan Rufo, Martín Palacín, Roque de Olvés, Juan de Olvés, Jerónimo de la Sierra, Luis Verón, Pedro Osen, Antonio Gascón, Domingo Gumiel, Lorenzo Olvés, mayor, Pedro Magallón, Antón de Villalba, Mateo Asensio, menor, Juan López, mayor, Pedro Gumiel, mayor, Juan de Cuenca, Sebastián de Origuela, Miguel Cuenca, Francisco de Olvés, Pedro Gómez, Roque Betrian, Felipe Lorente, Alonso Terrer, Antonio Garcés, Pedro López Palacios, Bartolomé de Cuenca, Antonio Miranda, Gracia Andrés, Ana Villalba, Mariana de Marcuello, Catalina y Jacinta de Heredia, María González, Francisca Andrés, Catalina Gumiel, Jerónima de Origuela, Francisca de Olvés, Úrsula Martínez, Ana López, María Vicente, María Betrian, Catalina López, Catalina Perales, Catalina Castillo, Juana Ibáñez, Isabel Burgares, Beatriz Osen, Isabel Gascón, Leonor Garcés, María Gascón, María y Beatriz de Villalba, Dorotea Terrer, Ana Terrer, Jerónima Terrer, Ana María Gascón, Margarita López, Inés Escudero, Isabel López, María Ibáñez, Ana Ibáñez, Quiteria de Aztiria, Isabel Ladrón, Catalina Hernández, Magdalena la Cruz, Susana la Raga, Catalina Sediles, Magdalena Sediles, María Bernal, María Ruiz, Ana Ganas, Catalina Ganas, Jerónima de Olvés, Ana Vacarizo, María Magallón, Ana Ganas, menor, Jacinta Havas, Miguela Ximénez, Catalina Vacarizo, Ana Villalba, Esperanza Navarro, Ana Vincayra, María Señor, María Sierra, doña Francisca de Gotor, doña Margarita Canader, María Tierra y Catalina Osen, con la debida licencia de padres y maridos.
Entonces Saviñán poseía una reliquia y una ermita dedicada a San Blas, cuyo día se había guardado y se guardaba. En la consueta de la parroquia de San Pedro Apóstol de 1600 se apuntaba que el día 3 de febrero, día de San Blas, tenía lugar una procesión alrededor del pueblo, llevando la cabeza del santo. El sacerdote semanero llevaba la reliquia y se celebraba una misa conventual por voto del pueblo.
En esta ocasión, los vecinos reunidos en la parroquia, todos unánimes, deseando que la devoción a este santo fuera en aumento y se perpetuara para siempre, hicieron voto de guardar cada año el día y la fiesta de San Blas, del 3 de febrero, comenzando a cumplirlo dicho día de 1617 y de ahí en adelante. Así mismo pidieron al vicario general su decreto judicial. El licenciado Marcos de Valenzuela, arcipreste y canónigo de la catedral de Tarazona, además de vicario general por el obispo Martín Terrer, visto el voto hecho por el Capítulo eclesiástico, Concejo y universidad de Saviñán, por el que se habían obligado a guardar la fiesta de San Blas, lo aprobaba por decreto judicial, mandando al Capítulo, Concejo y vecinos de Saviñán, que guardaran y observaran el día y la fiesta de San Blas cada año el día 3 de febrero. Este decreto se había despachado en Calatayud el 28 de enero de 1617, por el notario Simón Jerónimo de Carreras.
En 1777 el papa Pío VI concedió indulgencias a los que asistieran a la fiesta de San Blas en su ermita.
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