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Gracián y el padre Pedro Villalba
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | En mi artículo publicado en la revista Trébede, en el número de septiembre de 2001, y en mi comunicación presentada al Simposio Internacional Baltasar Gracián, celebrado en la UNED de Calatayud, citaba al jesuita P. Pedro Villalba, que ostentaba el cargo de Provincial de Aragón en 1580. El 14 de enero de este mismo año le había escrito el P. General Mercurian, para que examinase el proyecto de la fundación de un Colegio de la Compañía de Jesús en Calatayud, a cargo de Rodrigo de Zapata y Palafox, dándole facultad para admitirlo si lo ofrecía en condiciones razonables. El Colegio se inauguró el 29 de octubre de 1584, consiguiendo la dotación de 12.000 libras en censales muy seguros. El prior del Santo Sepulcro de Calatayud, Miguel Monterde, en su Ensayo para la descripción geográfica, física y civil del corregimiento de Calatayud, de 1788, señala que el P. Pedro Villalba, jesuita Provincial de Aragón, era natural de Saviñán. Todo hace suponer que fuera pariente de mosén Antón Villalba, vicario desde 1576, y de Francisco Villalba, que estaba casado con María Villalba, padres en 1553 de Ana Villalba y en 1560 de María. Ana casó en Saviñán y en 1574 con el infanzón Juan Garcés y María lo hizo en 1581 con el también infanzón Juan Gracián, que era primo de Francisco Gracián, padre de Baltasar Gracián. En los dos trabajos supongo, con un poco de lógica, que el P. Pedro Villalba, sobre el que han pasado por alto todos los gracianistas, directamente relacionado con la fundación del Colegio jesuita de Calatayud, podría haber influido en la preferencia de Baltasar Gracián por la Compañía de Jesús.
En el catálogo de la exposición Zaragoza en la época de Baltasar Gracián, que ha estado abierta hasta fechas recientes en el zaragozano palacio de Montemuzo, se incluye un trabajo debido a Belén Boloqui, que trata de la fundación del Colegio de la Compañía de Jesús en Zaragoza. Para este estudio la profesora Boloqui se ha servido de la Historia de la Provincia de Aragón de la Compañía de Jesús sacada de la que escribió el Padre Gabriel Álvarez y corregidas en ella algunas cosas, versión manuscrita corregida del siglo XIX, que se guarda en el Archivo de la Compañía de Jesús en Roma. El Padre Álvarez, que convivió con el P. Pedro Villalba, asegura que éste era natural de Saviñán. El P. Pedro Villalba había entrado en la Compañía en 1560, a los 30 años de edad, siendo ya sacerdote. Fue Rector y Provincial.
Los jesuitas se habían asentado en el Coso-Plaza de la Sinagoga de Zaragoza a comienzos de 1555. La primera iglesia se adaptó a la sinagoga, bautizada como Nuestra Señora de Belén. Y para esta iglesia encargó el Rector de la Compañía Alonso Román un retablo al ensamblador Domingo Bierto en 1559. Diez años más tarde el Rector Antonio Ibáñez comenzó el nuevo edificio de la iglesia, colocando la primera piedra Antonio García, obispo de Utica. La obra estuvo parada algún tiempo hasta 1581-1582, cuando a instancias del P. Pedro Villalba, Rector del Colegio de Zaragoza, se impulsa la fábrica del nuevo templo, que se inauguraría en 1585, aunque sólo se había acabado el perímetro del edificio. El P. Álvarez escribía en su Historia, que esta iglesia de la Concepción de Nuestra Señora la bendijo Antonio García el domingo 24 de noviembre, consagrando el altar mayor, donde se colocaron las reliquias de San Pablo, San Lorenzo y Santa Marta. El retablo mayor se construyó en 1595-1599.
Baltasar Gracián estuvo en este Colegio de Zaragoza de 1623 a 1627, verano de 1639, finales de 1640 a comienzos de 1641, marzo a julio de 1642 y otoño de 1649 a 1658, año en que sale desterrado a Graus. También estuvo de paso el 23 de junio de 1636, para actuar de testigo en la boda entre su hermano Lorenzo Gracián e Isabel Salaverte, celebrada en San Gil.
Anteriormente a los trabajos de la profesora Belén Boloqui sobre la familia de Baltasar Gracián, nadie en Saviñán relacionaba la familia Gracián, que posee en el pueblo un caserón del siglo XVI y un rico archivo, con Baltasar Gracián, ni siquiera José Gracián Gasca (1863-1922), que investigó en su propio archivo, además de hacerlo en el parroquial y en el del conde de Argillo, para redactar sus Notas para la historia de Saviñán de 1919. En 1788 Miguel Monterde nos decía que en Saviñán "está el solar de la familia Gracián que ilustró el autor del Criticón", confirmando que de este lugar era natural el Provincial jesuita P. Pedro Villalba, aunque sin aclararnos el parentesco cierto entre éste y Baltasar Gracián.
El Ayuntamiento de Saviñán no se sintió aludido en la conmemoración del IV Centenario del nacimiento de Baltasar Gracián y por ello no acudió a ningún acto promovido en homenaje a Gracián, el escritor aragonés más universal, a pesar de contar entre sus paisanos más ilustres con el médico Francisco Gracián Garcés, padre de Baltasar Gracián, y con el Provincial jesuita P. Pedro Villalba. Por su parte, tampoco tuvo ninguna noble iniciativa. Quizá la tenga para el próximo centenario. Ya veremos.
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