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| Postales de Saviñán
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Sabiñán. Ermita de San Roque
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | En el Padrón Parroquial de 1932 aparece la familia Gotor-Calmarza residiendo en el nº 16, segundo piso, de la calle de los Laureles de Saviñán. Estaba compuesta por Ángel Gotor Calmarza, de 52 años, Juana Calmarza Arcos, de 55 años, y sus hijos Lucía, de 30 años, José María de 27 años, presbítero y coadjutor de la parroquial de Saviñán, Ángel de 17 años y Pedro de 14 años. Con el tiempo Pedro Gotor Calmarza sería canónigo de la catedral de Sevilla, donde publicó en 1978 un libro sobre la Sábana Santa de su pueblo, Campillo de Aragón, a la que siguió una segunda edición en 1991.
Esta copia de la Sábana Santa de Turín fue un regalo de Fr. Lucas Bueno Nuño, nacido en Campillo en 1599 y fallecido en Malta en 1669. Fue religioso de la Orden de San Juan de Jerusalén, Comendador de La Almunia y Samper de Calanda, arzobispo de Tesalónica, obispo de Malta y Gran Prior de la Religión de San Juan.
En este libro se habla de otro de los personajes ilustres de Campillo, llamado también Pedro Gotor, que fue canónigo de la catedral de Tarazona, donde tomó posesión de la dignidad de chantre en 1600. El canónigo Gotor acompañó a las monjas concepcionistas de Tarazona, para fundar en el Arcedianado de Calatayud un convento. El canónigo quiso gestionar la fundación de este convento en Saviñán, pero sus intentos fracasaron, fundando finalmente en Miedes. Desconocemos las causas que no hicieron posible la fundación de este convento en Saviñán.
En la segunda parte de Las Glorias de Calatayud y su Antiguo Partido, debidas al presbítero Mariano del Cos y publicadas en 1845, se decía que la Comunidad de Calatayud fundó este convento de Miedes en 1613. La fundadora fue la madre Hipólita Torrijos, que entonces era monja del convento de la Concepción de Tarazona.
En el acta municipal del 12 de diciembre de 1938 se apuntaba que se había acordado por unanimidad ceder gratuitamente el terreno propiedad del Ayuntamiento de Saviñán, inmediato a la ermita de San Roque, por su parte norte, a la Reverenda Madre Superiora de la Comunidad de Religiosas Franciscanas de Calatayud, para levantar un convento con sus dependencias. Sería otro intento fallido, del que no tenemos por ahora más noticias.
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