Retablo de la Purisima Concepcion. Parroquia de Sabiñan
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El 25 de diciembre de 1651, en la iglesia de San Pedro Apóstol al tiempo del ofertorio de la misa conventual, el Capítulo eclesiástico, el Concejo, el procurador general de la Comunidad de Calatayud y personas singulares del lugar, otorgaron un voto y juramento de defender y reverenciar la purísima e inmaculada concepción de la Virgen María y de guardar su festividad cada 8 de diciembre.
En este acto estaban presentes: mosén Francisco García, vicario y comisario del Santo Oficio de la Inquisición, mosén Juan Antonio Gracián, mosén Francisco Larraga, mosén Francisco Cuenca, ministro del Santo Oficio, mosén Miguel Gascón, notario del Santo Oficio, mosén Pedro Ruiz y mosén Agustín de Villalba, presbíteros y capitulares, mosén Juan Félix Bueso, mosén Francisco Villalba y mosén Domingo Lacruz, presbíteros y capellanes, Basilio Gascón, procurador general de la Comunidad de Calatayud y familiar del Santo Oficio, Francisco Pamplona, Jusepe Villalba, jurados, Francisco García, almotazaf, Pedro de la Sierra, menor, procurador del Concejo, Juan de Villalba, familiar del Santo Oficio, Simón Martínez, mayor, Juan González, Agustín de Villalba, Pedro Larraga, Antonio Gracián, Jusepe Benedid, regidores del Concejo y universidad de Saviñán, Diego José Muñoz de Pamplona, Juan de Heredia y Rueda, Miguel García, notario real y familiar del Santo Oficio, Miguel Villalba, médico, Domingo Crespo, notario real y familiar del Santo Oficio, Juan Guillén, Pedro Terrer, mayor, Pedro Gumiel, mayor, Bartolomé de Cuenca, Francisco Lozano, Pedro de Afuera, Jusepe Ruiz, Juan Pamplona, Prudencio Sebastián, Juan de Cuenca, Juan de las Heras, Francisco Gumiel, Pedro López Collado, Jerónimo Pariente, Francisco Ibáñez, Martín Benedid, Jusepe Percebal, menor, Martín Gasca, Pascual Vincueria, Pedro Terrer, menor, Agustín Benedid, Jusepe Gumiel, Jusepe Galacian, Pedro Lucate, mayor, Juan Ximénez, Agustín Lucate, Francisco Martínez, cirujano, Francisco Gascón Moliner, Miguel Gumiel, Miguel Marín, menor, Antón Gumiel, Jerónimo Simón de Villalba, Agustín Moreno, Miguel Morlanes, Martín Millán, Pedro Ibáñez, Roque de Olvés, mayor, Gregorio Joven, Jusepe Joven, Gonzalo Garcés, Antón Sánchez, Pedro de Olvés, Jusepe Lucate, Diego Millán, Marco Jaco, Pedro Benito, Roque Pamplona, mayor, Pedro Lucate, menor, Miguel Pérez, Juan López, Jerónimo Domingo, Domingo Medina, Pedro Villalba, Juan de Lucate, Jusepe Asensio, Jusepe Cuenca, Francisco Lázaro, Roque de Olvés, menor, Mario Gascón, Jerónimo Villalba, Félix Hernández, Pedro Vicente, Miguel Lázaro, Jusepe Cuenca, Miguel Jerónimo Laplana, Jusepe Betrian, Juan Miguel de Goya, Pedro Larraga, menor, Juan de la Serona, Pascual Vives, Hernando Campaña, Jusepe Percebal, mayor, Juan Francisco Villalba y el notario José González.
También estaban presentes doña Jerónima Andrés de Camarena, Luisa Navarro de Antillón, Catalina de Heredia, Margarita de Embid, Jusepa la Cruz, Ana Borra, Ana Vincueria, Benita Blasco, María Asensio, Jerónima Luisa de Orera, Beatriz de Villalba, Francisca Betrian, Jerónima Gil, Catalina Doñagueda, Teresa Matute, María Pamplona, María García, María Cuenca, Isabel Joven, María Paciencia, María Gascón Moliner, María Lázaro, Francisca Ximénez, Cecilio Millán, María Vela, Micaela Betrian, Ángela de Artaria, Isabel Terrer, Feliciana Terrer, Catalina la Sierra, María Mara, Brígida de Ibdes, Ana Jerónima Ferrer, María Gascón, María Pérez, Jerónima Pérez, Isabel Galacián, Brígida Gascón, Isabel Villalba, Graciosa Tejedor, Teresa Vacarizo, María Martínez, María Villalba, Isabel la Raga, María la Cruz, María Cazcarro, viuda, Isabel Guillén, María Tierra, Isabel Garcés, Francisca Garcés, María Bueso, María Cazcarro, Isabel la Sierra, Ana Ximénez, María de Olvés, Jerónima García, María Crespo, Jerónima Cuenca, Blasa Vicente, Manuela de Urrea, Teresa García, Ana Benedid, María Benedid, Francisca López, Isabel Doñagueda, Catalina Hernández, Francisca Domínguez, Juana Ximeno, Ana Pamplona, Catalina Vicente, Francisca de Yepes, Catalina de Yepes, Ana Hernández y Catalina Lozano, con licencia, permiso y facultad de sus maridos y padres, habitantes de Saviñán.
El Capítulo eclesiástico, el Concejo y los vecinos del lugar consideraban que, siendo devotos de la Purísima e Inmaculada Virgen María, que había sido concebida sin mácula alguna de pecado original, por haberla preservado Dios, siguiendo la opinión de muchos santos padres y doctores sagrados, que habían defendido su inmaculada concepción, y el encargo del rey Felipe IV a sus ministros y virreyes, de introducir en sus reinos esta devoción, contando con la licencia y decreto de Diego de Castejón y Fonseca, obispo de Tarazona, dada el 11 de octubre de 1650, juraban todos defender esta devoción ante la cruz, los evangelios y el misal, estando presentes el notario, el vicario y el regente. Como testigos de este voto y juramento firmaron Francisco Gracián y Martín de Garay, notario.
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