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| Quadrado en Saviñán
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El escritor romántico y periodista menorquín José María Quadrado y Nieto (1819-1896) colaboró en la empresa editorial de Recuerdos y bellezas de España, que había iniciado en 1839 el librero catalán Pau Piferrer, con la colaboración del excelente dibujante Francisco José Parcerisa. A Quadrado se le deben los libros dedicados a Castilla la Nueva; Asturias, León y Zamora; Valladolid y Palencia; y Salamanca, Ávila y Segovia. Sin embargo su aportación más importante será el tomo de Aragón, de 1844.
Quadrado llega a tierras de Calatayud desde el Moncayo. Al llegar a Illueca contempla el palacio donde nació Benedicto XIII, cuyos restos profanaron los soldados franceses, salvándose el cráneo que se guardaba en Saviñán. Quadrado escribe: "nosotros hemos tenido en las manos aquella cabeza venerable revestida aun de piel en que se distinguen la raíz de los cabellos y las venas de su frente, y por la nariz marcadamente aguileña, por las órbitas de los ojos, vacía una de ellas, nos hemos esforzado en adivinar y animar la fisionomía del nonagenario cautivo, de aquel que sembró en Aragón las huellas de su pontifical munificencia, y que vive indeleblemente en los recuerdos del mismo vulgo con el nombre de Papa Luna".
En el número 2 del 16 de junio de 1899 de la revista ilustrada Alrededor del Mundo, apareció un curioso artículo firmado por Wanderer, titulado "La cabeza del antipapa Luna". Un buen día, cuenta Wanderer, llegó en tren hasta Paracuellos, porque Saviñán no tenía entonces apeadero. Llevaba las cámaras fotográficas y unas cartas que había conseguido del conde de Argillo, que entonces ostentaba Luis Bordíu y Garcés de Marcilla Góngora y Muñoz de Pamplona, para entregarlas al encargado del palacio y así poder retratar el cráneo de Benedicto XIII, que él llamaba antipapa.
Conocemos algunos encargados, administradores o mayordomos del conde de Argillo en Saviñán. El 23 de septiembre de 1808 falleció en Saviñán José Gil, de 50 años, que estaba casado con Benita Lope. Era natural de Sediles y hasta allí se condujo, enterrándose en la parroquia de aquel lugar. Entonces eran condes de Argillo y marqueses de Villaverde, José Garcés de Marcilla y Mª Soledad Muñoz de Pamplona, que casaron en Saviñán en 1805. Habían heredado el título de Argillo de parte de Manuel Muñoz de Pmplona, padre de Soledad, y los de Villaverde y Morata de Mª Luisa Sanz de Cortes, que murió soltera, tía de Soledad.
En abril de 1806, José Gil escribía al conde de Argillo que en la plaza delante del palacio, los paisanos jugaban a la pelota. Mientras paseaba el apoderado, los jugadores habían hecho un agujero en los corrales para recuperar las pelotas colgadas. Otras veces habían subido a los tejados de los graneros de encima de las cocheras, donde se guardaba el zumaque. Esta plaza era del conde y todavía se conoce como plaza Muñoza.
El 16 de octubre de 1842 falleció en Saviñán Pascual Román, administrador del conde de Argillo, natural de Hinojosa (Guadalajara), que estaba casado con Ana García. El 3 de marzo de 1845 fallecía en Saviñán Ramona Roman, de Hinojosa, quizá hermana del administrador, que era viuda de León Bueno.
El 26 de noviembre de 1852 fallecía en Saviñán Demetrio Alcocer, mayordomo del conde, de 52 años, que estaba casado con María Pérez. Desconocemos si tenían algún parentesco con Cecilio Bascones Alcocer, que casó en Saviñán en 1862 con Mª Dolores Pérez. Él era hijo de Bernardo Bascones, natural de Tajueco, y de Josefa Alcocer, de Santorcaz. Los Bascones emparentaron con los Gracián de Saviñán.
El 3 de diciembre de 1893 fallecía el apoderado de Ana Garcés de Marcilla, Pedro Pascual Pallete, de 61 años, natural de Herce, Logroño, viudo de Telesfora Miró. Una hija del apoderado, llamada Juana Matilde Pascual, casó en junio de 1893 y en el oratorio dl palacio, con Ángel Custodio Eugenio Carnicer, que era secretario del Ayuntamiento de Saviñán. En julio de 1893 serán padres de Ángela Matilde Carnicer Pascual, que casará en Santa María de Calatayud en 1923 con Carlos Escribá.
Juan Matilde Pascual fallecerá en Saviñán el 21 de septiembre de 1894 de infección puerperal, tras alumbrar a Dolores el 16 de septiembre. Tenía 25 años.
En 1906 casaban en el oratorio del palacio de Saviñán, Francisco Javier Olazábal Ramery, ingeniero de Tolosa, de 40 años, con Mª Rosario Bordíu y Prat, de 26 años y natural de Hendaya, pero vecina de Madrid. Como testigos aparecen José Bascarán, General de los Ejércitos y Jefe del Cuarto Militar de S.M., Eufemio Abad, apoderado del conde de Argillo en Saviñán y Martín Domínguez, apoderado en Morata.
Ya en 1911 aparecía viviendo en el palacio de los condes de Saviñán y a su servicio, Jacinto Vincueria Nonay (1861-1944), con su tercera esposa Petra Cormán Pablo y sus cuatro hijas. Había casado antes con Ángela Vincuera Marco en 1886 y en segundas nupcias con Escolástica Sanz, de Bubierca, que falleció en 1898, a los 25 años. Con Petra Cormán casó en 1899.
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