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Lucas Maestro Negrete, médico nacido en Morata de Jalón (1610-1692)
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | Antonio Maestro Gil ha encontrado recientemente en los libros parroquiales de Morata de Jalón, la partida de bautismo de Lucas Maestro Negrete. Fue bautizado en la pila de la parroquia de Santa Ana, el 25 de octubre de 1610. Era hijo de Pedro Maestro y Francisca Negrete, actuando de padrinos Juan Muñoz y María Vicente.
Lucas Maestro, figura importante en la Medicina del siglo XVII, fue médico de Cámara y Protomédico del reino de Aragón. En todas sus biografías conocidas se apunta, erróneamente, su nacimiento en Zaragoza. Fernández Morejón, en su Historia bibliográfica de la Medicina española, tomo III, Madrid, 1843, señala que se había doctorado en la Universidad de Zaragoza, aunque no lo menciona Jiménez Catalán-Sinués Urbiola, historiadores de esta universidad. Tomás Longás le dedica elogios y Francisco de Elcarte lo cita en su Statera medicinae selectae, Zaragoza, 1687.
Lucas Maestro fue autor de al menos tres escritos impresos. Uno de ellos, el más conocido, firmado con Mathías de Llera y José Zamora Clavería, trata sobre la potabilidad de las aguas de Zaragoza. Su título: Informe dado de orden de la Imperial ciudad de Zaragoza sobre las aguas de Marlofa entre otras y las del río Ebro "y diferencia que se conoce entre ambas para deliberar en la elección de aquellas que se juzguen más convenientes a la salud", Zaragoza, sin año de impresión. Los otros escritos versan sobre las atribuciones del Protomedicato y el control de las profesiones sanitarias, relacionados ambos con el memorial que presentó a las Cortes Aragonesas en 1678. Se titulan: Representaciones a S. A. el Sr. D. Juan de Austria sobre la autoridad y derechos del real protomedicato de Aragón, y abusos que se deben corregir en los médicos no examinados para su asistencia a los pueblos del mismo reino, y Memorial sobre boticarios y cirujanos del reino de Aragón, dirigido al mismo Sr. D. Juan de Austria, exponiendo en él sus obligaciones, y suplicando su protección para que no cese en él los abusos que le son notorios, publicado en Zaragoza. Según Latassa, estos escritos se encontraban en la biblioteca de San Ildefonso de esta ciudad. Lucas Maestro aún escribió otros papeles relativos a la facultad y destinos.
Lucas Maestro fue nombrado Protomédico de Aragón en 1669, al quedar vacante este puesto por fallecimiento de Juan Gerónimo Guzmán. Su nombramiento se llevó a cabo en compensación a sus dieciocho años de servicio en las guerras de Cataluña y Portugal. Anteriormente había sido Protomédico en Cataluña y médico de Cámara de Carlos II y de su hermanastro Juan José de Austria.
En su nombramiento como Protomédico de Aragón, se especificaba que tenía que visitar personalmente todo el reino cada dos años, llevando colegial apotecario. Si no podía cumplir con esta obligación, debía nombrar un sustituto, aprobado por el presidente de la Real Audiencia y por el mayordomo del Colegio de Médicos de Zaragoza. En caso de no hacerlo de esta manera, sería el mismo Colegio quien efectuaría la visita, con la aprobación de las autoridades citadas.
El cargo de Protomédico se implantó en Aragón en las Cortes de Tarazona de 1592, para controlar las profesiones sanitarias, en los lugares que no estaban bajo la autoridad de los colegios. Hacía ya más de un siglo que funcionaban colegios y cofradías sanitarias. Las ordinaciones de un colegio de barberos y cirujanos, creado en torno al Hospital de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, se aprobarían en 1455. En esta misma ciudad se fundaría en 1341 el colegio de boticarios. En Calatayud se llevó a cabo en 1481, agrupando en él a médicos, cirujanos y boticarios.
Las Cortes de Tarazona de 1592 ordenaron que el médico debía ser graduado de bachiller por una universidad aprobada, con dos años de práctica. Si ejerciera en Zaragoza, debía ser examinado y admitido en el Colegio de Médicos, como asimismo ocurría con cirujanos y boticarios. Si ejerciera fuera de la ciudad, debía ser aprobado por el Protomédico de Aragón o por la persona que el rey nombrara en su lugar.
Como hemos visto, Lucas Maestro, siendo Protomédico del reino de Aragón, dirigió al rey un memorial en 1678, con ocasión de su asistencia a las Cortes aragonesas. En él se quejaba de la ignorancia de cirujanos y boticarios, debido a la falta de práctica, del adocenamiento de los médicos y de la poca autoridad del Protomédico sobre unos y otros. Para subsanar estos defectos, Lucas Maestro proponía la exigencia, a cirujanos y boticarios, de la práctica previa al examen ante el Protomédico, la posibilidad de volver a examinar a los médicos y la concesión al oficio de Protomédico de la capacidad de hacer procesos, imponer y ejecutar penas, correspondientes a los delitos de la profesión, para así evitar las desobediencias. Reclamaba también que todo Aragón quedara bajo su jurisdicción, a excepción de la ciudad de Zaragoza, y que en los pueblos no pudieran contratarse a médicos, cirujanos ni boticarios, que no estuviesen examinados y aprobados.
Las Cortes de 1678 respondieron positivamente a esta petición, convalidando todas las disposiciones del Fuero de 1592, sobre médicos, cirujanos y boticarios. Además señalaron que, para ejercer dentro y fuera de Zaragoza, se les exigiría a los médicos a partir de entonces, la práctica de dos años con un médico, después de haberse graduado de bachiller. Los boticarios y cirujanos debían haber practicado seis años, los dos primeros en cualquier villa o ciudad, y los cuatro últimos en una de las ciudades del reino de Aragón, Castilla o Navarra, comiendo y durmiendo en casa del maestro, para que la práctica fuera completa. La visita a los boticarios y medicinas lo haría el Protomédico, acompañado del boticario que eligiera el colegio.
El 5 de mayo de 1681 se dio una orden, solicitando que no se impidiera al Protomédico de entonces, Lucas Maestro, sucesores ni sustitutos, examinar a médicos, cirujanos y boticarios, que fueran a ejercer fuera de la ciudad de Zaragoza, ni el volverlos a examinar de segunda o tercera vez, y suspenderlos si los hallaba insuficientes, excepto los doctores que lo fueran por la Universidad aprobada. Tampoco podía impedirles visitar boticas, drogas y medicinas de boticario fuera de Zaragoza, en compañía de un boticario del colegio de esta ciudad. Los hernistas, comadres, barberos y sangradores no estarían sujetos en este reino al Protomédico.
La muerte del Protomédico Miguel de Alba, ocurrida el 6 de noviembre de 1688, dio lugar al nombramiento de Lucas Maestro, para el Tribunal del Protomedicato. Su entrada en el grupo cortesano, vendría favorecida por la protección dispensada por Juan José de Austria, de quien había sido médico personal. El Tribunal del Protomedicato estaba compuesto por tres Protomédicos, que eran médicos de Cámara, y por tres examinadores, médicos de Familia.
El 25 de noviembre de 1692, Pedro Garzón de Astorga solicitaba la plaza de Protomédico, que había quedado vacante por el reciente fallecimiento de Lucas Maestro Negrete, alegando su antigüedad, cuyo criterio era el más importante para el acceso a este cargo. El 4 de marzo de 1693 se accedió a su petición.
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