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Entre dos matas había dos conejos, de Huérmeda
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Iglesia de Huérmeda
En Huérmeda empleban también otras retahílas para salvarse, como esta sencilla, que se recitaba, "A una, una, sale la luna, a quien le caiga la treinta y una".
Entre dos matas había dos conejos
el uno era blanco y el otro era negro,
tanto que corrí no los alcancé
les tiré un tirito y a los dos maté.
Pajarito rebonito
¿dónde vas tan verdadero?
a la era verdadera,
chis, pun, fuera.
Música popular y literatura oral en la Comunidad de Calatayud (9-3-2015)
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