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Antonio García. Los cantos a Colungo y al Somontano
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El jotero, natural de Cervera de la Cañada, se ha sumado al elenco que canta al Somontano
ÁNGEL HUGUET | Antonio García (Cervera de la Cañada) se ha sumado al elenco de joteros que cantan al Somontano, y en concreto a Colungo, donde vive con su mujer, Conchita. A sus 82 años ha grabado el primer cedé dirigido por Roberto Ciria y Fernando Casaus (musical), con Rodrigo Elpuente (guitarra), David Elbaile (laúd), y dúos de Angelita Pelegrín (Rosa de invierno), Blanca Solanas (En el alto el Pirineo) y Roberto Ciria (Vendimiadora pulida y Cuando vengas a Colungo).
La grabación, mezclas y masterización han estado en buenas manos con Daniel Ribera, técnico de sonido con experiencia en proyectos similares. De las imágenes del librillo maquetado por Fernando Casaus son autores Javi Cavero y Roberto Ciria.
Antonio canta 25 jotas, las tres últimas son rondaderas, la mayoría de letra propia -tres adaptadas- y de autores como: Teresa Ramón, Santiago Urtubia, José Rodrigo y José María Cabrero (2) con tonada Las fronteras de Fidel Seral. Casaús ha realizado catorce variaciones.
La selección se basa en temas de Colungo, Aragón, España, Barbastro, el Pirineo, Naval, Río Vero, Santa María de Dulcis -la cantó el día de la romería- L"Arbesa, la Virgen, "amores con una zagala", la siega, las olivas y varias populares. Todas bajo el título "Antonio canta a Colungo y al Somontano". En total, se han editado 500 cedés que están a la venta en Colungo y diferentes establecimientos de Barbastro.
En el capítulo de "sentimientos de gratitud", incluye a quienes han hecho posible que la ilusión haya convertido en realidad y cita a los vecinos de Colungo, Laura Sarvisé y Asociación Folclórica del Somontano en Barbastro. Un agradecimiento específico "a mi mujer Conchita por 56 años juntos y los que quedan", y en especial al jotero Roberto Ciria a quien considera "profesor y amigo porque con su ayuda he cumplido este sueño".
Antonio canta jotas "con la misma ilusión de siempre" y en muchas ocasiones las improvisa porque le salen de dentro.
A sus años se propuso el proyecto. "La familia y muchos amigos me plantearon la posibilidad de grabar el cedé para que haya constancia y recuerdo. Así que lo comenté con Ciria, y me dio el primer empujón. Después me puse en contacto con Daniel Ribera, que sabe mucho de música, y ambos se portaron muy bien. En principio planteamos grabar las jotas en varias veces, pero lo cogí con tanta ilusión que el primer día ya canté quince sin muchas repeticiones. Las diez restantes salieron pronto".
De la parte musical se encargó Ciria, que trajo "tres tocadores excelentes", y por encima de ser "un jotero muy bueno" valora "las excelentes virtudes como persona. Ha sido mi profesor, pero le consideramos de familia porque me ha ayudado mucho, sin más interés que el artístico".
Antonio cantó sus primeras jotas "por culpa de un vecino de Colungo que me llevó al Centro Aragonés en Tarrasa donde cantaron jotas. Me animó tanto que me puse en contacto con la aragonesa Ángeles Pérez, profesora de jota y buena cantadora".
De allí salieron las primeras clases en Rubí. "Ensayamos mucho, y me animaron a fundar el primer Centro Aragonés en Sabadell donde actuaron los aragoneses de Rubi, entre ellos Amparo Padilla que es de aquí. La iniciativa salió adelante y de regreso a Colungo, conocí a Ciria con quien he ensayado mucho con el grupo de Asociación Folklórica del Somontano. Me parecen gente maravillosa y he observado que hay unión, algo esencial para seguir adelante. Me han apoyado desde el principio".
Del párroco Cabrero-autoridad social en la zona- opina que "canta las jotas con mucho acento, tiene buena voz y capacidad para improvisar. Me gustó mucho, por ejemplo, la que cantó a Pérez Rubalcaba en su primera visita a Alquézar. Me ha cedido un par con letra propia, entre ellas la de Dulcis". En la misma línea destaca "los dúos con Angelita Pelegrín, Blanca Solanas y Roberto Ciria. Ha sido un lujo grabar con ellos". Además, "lo hemos pasado muy bien y a título personal, es un orgullo sacar adelante este proyecto". Los vecinos de Colungo le han apoyado mucho, "todos tienen un disco".
Jotas en la pescadería
Antonio García canta jotas sin necesidad de estar en el escenario, "en el coche cuando voy solo, en casa, en eventos sociales e, incluso, en una pescadería de Barbastro entre la clientela, mientras esperaba turno. La jota ha sido de lo mejor que he tenido en la vida, después de mi familia. A estas alturas no pensaba que grabaría un cedé, pero ahí queda". De sus primeros años recuerda cuando iba a buscar agua a la fuente y cantaba jotas por el camino, "todos se enteraban, incluso el burro".
La familia se fue a Cataluña como tantos aragoneses "en busca de mejor futuro, y con 15 años nos espabilamos con mis hermanas. De aquella etapa no me quejo porque trabajé durante 25 años en una empresa. En el poco tiempo que he vivido en Barbastro he estado a gusto, aunque mi vida está en Colungo con estancias en Cataluña donde reside el hijo".
Diario del Alto Aragón (3-6-2018)
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