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Multimillonario desastre en los campos de cereal del Jiloca, Daroca y Calatayud
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Uno de los miles de campos de cereal arruinados este año en Aragón por la falta de lluvias (Foto: Fabián Simón)
R. P. Zaragoza | La falta de lluvias ha "secado" de 32 millones de euros en los campos de cereal de la provincia de Teruel y de las comarcas zaragozanas de Daroca y Calatayud. Es a lo que se elevan las pérdidas ocasionadas por la drástica merma en la producción del cereal de secano en la margen derecha del Ebro, en suelo aragonés.
La falta de lluvias ha arruinado la cosecha en amplias zonas de la Comunidad autónoma afectadas por una sequía que, en algunas partes de la región, es reincidente. Así, en la comarca turolense del Jiloca es el tercer año consecutivo en el que ven cómo sus producciones de cereal se van al traste por la falta de precipitaciones.
En cómputo global, la sequía ha afectado este año al 35% de las explotaciones de cereal de secano de Aragón. Son unas 8.300 explotaciones situadas en la provincia de Teruel y en las comarcas zaragozanas de la margen derecha del Ebro. De media, cada una de esas explotaciones verá reducidos sus ingresos en unos 3.830 euros como consecuencia de la sequía, según han reconocido fuentes de la Consejería de Agricultura del Gobierno aragonés.
La peor parte, con diferencia, se la han llevado los campos de cereal de secano de la provincia de Teruel, en particular los de la comarca del Jiloca. Allí la falta de lluvias ha hecho perder 140.000 toneladas, 23 millones de euros. Son miles los agricultores afectados por esta situación, económicamente asfixiados por tres años de sequía.
En la comarca de Calatayud, las mermas de producción ocasionadas por la sequía ascienden al 40%, lo que se traduce en unas pérdidas de cuatro millones de euros.
Por su parte, en la comarca de Daroca -que limita con la de Calatayud-, la falta de lluvias ha hecho perder el 25% de la cosecha que se hubiera obtenido en condiciones normales, lo que supone unas pérdidas de cinco millones de euros durante la presente campaña.
Créditos subvencionados
Los sindicatos agrarios han insistido en la necesidad de arbitrar ayudas públicas urgentes para paliar la delicada situación en la que se encuentran muchos de estos productores. "El problema es doble: a lo que van a dejar de ingresar, a las pérdidas que tienen que soportar, se une la falta de liquidez que les entorpece gravemente poder afrontar las siembras de cara a la próxima campaña", indican desde un sindicato agrario. De ahí que las organizaciones del sector insistan en que lo más urgente es inyectar liquidez a los agricultores afectados. Piden bonificaciones fiscales y ayudas directas.
De momento, el Gobierno aragonés ha aceptado conceder ayudas indirectas a través de una línea especial de créditos blandos. La Consejería de Agricultura ha avanzado que esa línea crediticia alcanzará hasta un total de 50 millones de euros. El Gobierno aragonés pagará parte de los tipos de interés que rijan para esos préstamos, y va a intentar que las entidades financieras colaboren haciendo un esfuerzo extra por su parte. Todo ello para que los intereses que le queden pagar al agricultor "estén lo más próximos a cero", según ha indicado el consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona.
ABC (30-6-2017)
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