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Paulino Pallás en Saviñán (y III)
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Paulino Pallás
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | En la dictadura de Primo de Rivera, Martínez Anido fue nombrado Ministro de la Gobernación. Por entonces Pallás debió trasladarse con su jefe a Madrid.
Con el golpe de estado, Primo de Rivera clausuró los sindicatos, apresando a sus directivos y redactores de Solidaridad Obrera. También consiguió en 1927 el triunfo definitivo en la guerra de Marruecos, tras dieciocho años de combates.
Heraldo de Madrid publicaba el 28 de mayo de 1931 que Pallás frecuentaba el Café Lisboa, situado en la misma Puerta del Sol. Allí se reunían también los tres hermanos toreros Anlló. Juan Anlló, nacido en Alhama en 1898, había muerto en el otoño de 1925 a causa de un botellazo en la cabeza, provocado por una discusión en la plaza de toros de Soria. Su hermano Eduardo Anlló había nacido en Saviñán en 1892. Pallás les ofreció protección para que se hiciera justicia por la muerte de Juan. Los acompañó hasta el Ministerio y allí fueron recibidos por Martínez Anido. Ricardo Anlló confesaba que sólo conocía a Pallás de vista, pero quedó sorprendido de sus influencias.
La Voz del 25 de mayo de 1931 publicaba que la esposa de Pallás había sido la cocinera del ministro Anido y su hermana la mecanógrafa de confianza. En el número de este mismo diario del 23 de mayo de 1931 se publicaba que en 1925 Pallás fue encargado de dirigir una campaña a favor del partido social agrario, recorriendo todas las cabezas de partido aragonesas, acompañado por el doctor Van Baumberghen. En sus discursos se ensalzaba a Anido y se menospreciaba a Primo de Rivera. En este mismo número se narraba el final de la amistad de Pallás con su protector Martínez Anido. La mañana del 16 de marzo de 1926, Pallás estaba desayunando en el Café Lisboa de Madrid, antes de dirigirse al Ministerio de Gobernación. Se le acercaron Cavestany, secretario de la Dirección General de Seguridad, y Salvador Pita, amigo y hombre de confianza del general Arlegui, con la orden de llevarlo al despacho de Anido. Pallás sorprendido por esta orden tan precipitada, pues hacía la vida en aquel despacho, encontró a Anido muy enfadado. Anido le confesó que sabía por confidencias que Pallás andaba mezclado con sánchez-guerristas y que proyectaba venderlo por dinero. Pallás lo negó pero Anido no le creyó y lo mandó encerrar en un calabozo de la Dirección General de Seguridad. La mujer de Pallás intercedió y fue enviado a Bilbao, donde se puso a disposición del gobernador civil. Trabajó en los tranvías, pero el director de la Compañía le aconsejó que se fuera, pues su apellido le comprometía demasiado. Con su mujer e hijos se dirigió en coche a Saviñán, regresando a Zaragoza tres meses después, rendido, derrotado y enfermo. El gobernador civil de Zaragoza, Cantón Salazar, le dijo a Pallás que no le daría trabajo sin consultarlo antes con Anido. Y en un viaje a Zaragoza, Anido le dijo a Cantón: "Búscale trabajo; pero procura que gane poco jornal; cuánto menos, mejor". Más tarde Pallás fue detenido en Castejón, Navarra, y trasladado a la cárcel de Zaragoza, donde tuvo un ataque al corazón. Desde entonces había trabajado para el Ayuntamiento de Zaragoza, con cinco pesetas de jornal. La voluntad de Martínez Anido se había cumplido.
El Sol publicaba el 8 de febrero de 1927, que en el Teatro Olimpia de Huesca se había celebrado un acto para solicitar la colaboración social en la obra del gobierno de Primo de Rivera. Entre los oradores aparece Paulino Pallás, que entonces colaboraba con el gobierno. En 1924 Primo de Rivera había creado la Unión Patriótica, un partido político oficialista, encargado de hacer propaganda de la imagen del dictador y divulgar la ideología derechista y católica del régimen, para lo cual contó con el apoyo de setenta periódicos.
La Voz del 28 de mayo de 1931 hablaba de la mujer de Paulino Pallás, llamada María de la Concepción Miñana, "menudita, muy nerviosa, de arrebatos varoniles, fuertemente enamorada de su marido". Tenían dos hijos, José de ocho años y una muchacha de quince años, "bellísima, lista, bien educada". El 1 de marzo de 1931 se había colocado de escribiente temporera en las oficinas del Ayuntamiento de Zaragoza, con siete pesetas diarias de jornal. Otros diarios apuntaban que ganaba seis pesetas. Dos o tres días después de ser detenido su padre, fue cesada en su trabajo. Mundo Nuevo citaba a esta hija de Pallás, llamándola Carmen, nacida en Barcelona en 1916. Sus fotos aparecen en este diario y en La Voz, debidas a Marín Chivite.
Concepción Miñana de Pedro había nacido en Saviñán el 2 de febrero de 1896, recibiendo el bautismo el día 6. Era hija de Faustino Miñana Lafuente y de Concepción de Pedro Marco, que habían casado el 6 de febrero de 1896, el mismo día del bautizo de su hija. En el Padrón de 1897, la familia Miñana-de Pedro vivía en el segundo piso del nº 16 de la calle del Molino. Concepción tuvo dos hermanas: Juliana, 1898, y Dominga, 1901, que murió en 1905 de sarampión. Sus abuelos maternos se llamaban Tomás de Pedro, natural de Reznos, Soria, y Dominica Marco Asensio, que casaron en San Miguel de la Señoría en 1871. En San Miguel se bautizaron a sus hijos: Francisco, 1872, que casó en 1899 con Lorenza Lafuente, Aniceta, 1874, Concepción, 1877, que casó en 1896 con Faustino Miñana, y Guillerma, 1879, muerta en 1884. En San Pedro se bautizaron: Patricio Tomás, 1882, que casó con Petra Cabello Calvo en 1906, Juana, 1886, muerta a los dos años, Isabel, 1888, que casó con Jerónimo Jiménez Suescun, y Celestino, 1892.
Jerónimo Jiménez Suescun, hijo de Florentino y de Petra, y natural de Marcilla, Navarra, murió en Saviñán en 1943, a los 58 años. Fue padre de Jerónimo Jiménez de Pedro, nacido en Castejón, Navarra, quien casó en Saviñán en 1946 con Aurora Marco Raga.
Faustino Miñana murió en 1901 de muerte violenta y su mujer Concepción de Pedro en 1913. Su hija Concepción Miñana de Pedro debió de marchar a Barcelona, donde casó el 13 de mayo de 1915, en la parroquia de San Cucufate, con Paulino Pallás Vallés, hijo de Paulino y de Ángela. Es posible que naciera en Barcelona en 1916 Carmen Pallás, pero en Saviñán nació el día 4 de octubre de 1918 Mercedes Pallás Miñana. Fue bautizada el día 11, siendo madrina su tía Juliana Miñana, soltera. Es posible que esta hija muriera a corta edad.
El 17 de marzo de 1932 El Siglo Futuro informaba que el sindicalista Paulino Pallás seguía preso en la cárcel de Barcelona, donde había pedido confesión y el viático, por encontrarse gravemente enfermo. Por ello debió pedir el traslado a Zaragoza. La Luz del 30 de junio de 1934 informaba que Pallás se encontraba en el hospital de Zaragoza, delicado de salud.
Varios periódicos informaban el 3 de enero de 1935, que se había sobreseído la causa por el asesinato de Francisco Layret. El Tribunal de la Sección 4ª de la Audiencia de Barcelona había dictado auto de sobreseimiento en la causa seguida contra los supuestos asesinos del abogado. El sobreseimiento estaba fundado en que dicho delito estaba comprendido en los indultos y amnistías publicados desde la fecha de los hechos. En virtud de este auto se había puesto en libertad al único preso complicado en este caso, Fulgencio Vera, y se había dispuesto el desprocesamiento, entre otros, de José Cinca y de Paulino Pallás.
En Mi revista, que dirigía el periodista de la CNT Eduardo Rubio Fernández, se escribía en el número del 19 de julio de 1937: "Los señoritos falangistas han hecho muchas barbaridades a las órdenes de un tal Pallás, brazo derecho del Dr. Muro, jefe de Falange Española" en Zaragoza. Se trataba de Jesús Muro Sevilla (1896-1966). Y añadía que la República había sido muy indulgente con Pallás, pues sólo había estado en la cárcel unos pocos meses. En esta misma revista quincenal barcelonesa del 15 de diciembre de 1937, se hablaba de nuevo de Pallás. "Ahora es uno de los jefes de Falange Española en Zaragoza y es quien más asesinatos cuenta en su haber". Y recordaba que Franco había nombrado a Martínez Anido, que se había refugiado en Francia, con la llegada de la República en 1931, jefe de Seguridad Interior, Orden Público e Inspección de Fronteras. El redactor escribía que a cada aplicación de la Ley de Fugas era celebrada por Anido con una juerga por todo lo alto. Se la organizaba el general Hilario Marimón y un tal Escalas, que tenía una administración de loterías en la ronda de San Pedro y otra en la calle Aribau, donde se reunía la flor y nata de la Unión Patriótica. Anido y sus compinches acudían a un local cerrado, donde se proyectaba alguna película pornográfica. Luego cenaban en compañía de algunas muchachas jóvenes, que proporcionaba el señor de las películas. Allí se bebía champán a chorros y se comían manjares excitantes.
En una larga lista de héroes y mártires (1936-1939) del bando nacional, aparecen los nombres de Francisco García Gil de la Corona y de Paulino Pallás Vallés. El 10 de diciembre de 2011 apareció en Heraldo de Aragón la esquela de defunción de Concepción Carmen Pallás Miñana, viuda de Ricardo Blasco Arago. Había fallecido en Zaragoza el día anterior a los 96 años. Era, pues, hija de Paulino y de Concepción.
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