Donación de García de la Figuera en 1602 (Archivo municipal de Calatayud)
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | De origen italiano, la Orden de Frailes Menores Capuchinos fue erigida canónicamente en 1528, mediante bula de Clemente VII. Hasta 1574 estuvieron prohibidas las fundaciones fuera de Italia, pero por aquel tiempo capuchinos españoles vivían en suelo italiano, donde destacaría como predicador y teólogo el P. Pedro de Calatayud, llamado Pedro Trigoso (Calatayud 1533).
Los primeros religiosos capuchinos enviados por el P. General Jerónimo de Monteflores, para la fundación y propagación de la orden capuchina en España, llegaron a Barcelona en 1578, extendiéndose luego por Valencia y Aragón.
En 1580 la condesa de Fuentes, Catalina Baltasara de Luna, había dejado en su testamento 5.000 ducados para que su marido Juan Fernández de Heredia fundase un convento de capuchinos en su villa de Fuentes de Ebro y "si a estos no se les daba entrada en el Reino, fuese de Franciscanos Recoletos" (AHN, CLERO, LIBRO 18625). El convento se fundaría en 1594, perteneciente a la orden de los mínimos de San Francisco de Paula (ATIENZA LÓPEZ, 2003: 7-55).
El P. Juan Alarcón, elegido Provincial de Cataluña en 1596, emprendería la fundación del primer convento del Reino de Aragón en Zaragoza, topándose con serias dificultades para obtener los permisos. Una vez superadas, el P. Juan Alarcón enviaría en 1597 a nueve padres para la fundación del convento capuchino de Zaragoza. En 1598, terminado su oficio de Provincial de Cataluña, el P. Juan Alarcón sería enviado a Zaragoza, con el cargo de Custodio y título de Comisario.
En 1599 se fundaría el segundo convento capuchino en Tarazona y el tercero en Calatayud en 1600. Este año en el Capítulo Provincial celebrado en Cataluña, al que asistiría como vocal el P. Juan Alarcón, sería elegido de nuevo Custodio de Aragón, nombrando guardián del convento de Calatayud al P. Miguel de Valladolid.
En 1602 se fundaría el convento de Huesca y en 1605 el de Caspe. En el Capítulo General celebrado en Roma en 1605, saldría electo General el P. Silvestre de Asís, quien determinaría el nombramiento de un Comisario General con facultad de formar dos provincias capuchinas, una con los conventos de Valencia y la otra con los de Aragón. En 1606 se fundaría el convento de Pamplona. Este convento y los cinco aragoneses formarían la provincia de Aragón en 1607. El sello de la provincia ostentaba la imagen de la Virgen del Pilar con el Niño en brazos y arrodillados a sus pies San Juan Bautista y San Francisco. En 1600 era Provincial el P. Juan de Alarcón, en 1606 Pedro de Barbastro y en 1609 Hilarión de Medinaceli.
El aumento de fundaciones capuchinas fue muy rápido: Barbastro 1608, Alcañiz 1612, Épila 1621, Borja 1622, Fraga 1624, Ateca 1624, Aranda 1625, Ejea 1629, Teruel 1632, Tamarite 1632, Albalate 1634, Daroca 1641, Cogullada (Zaragoza) 1657 y Calanda 1750. El convento de Calatayud se inauguraría el 6 de enero de 1600. (CIAURRIZ, 1945: 13-25).
Algunos autores señalan que los primeros capuchinos se instalaron en Calatayud en 1599 en el convento de San Marcos, para pasar al año siguiente a ocupar unas cuevas debajo del peirón de San Vicente, extramuros de la ciudad y cercanas a la Puerta de Zaragoza. El nuevo convento, situado en la vega y extramuros de la ciudad, se levantaría junto a la Puerta de Zaragoza a expensas de Martín Alejandre e Isabel Lezcano (DEL COS, 1845: 99). En 1607 ya estaría construido el edificio definitivo (URZAY et alii, 2001:238).
El convento de San Marcos de canonesas del Santo Sepulcro se fundaría en 1306, cerca de la colegiata del Sepulcro. En 1435 el papa Eugenio IV comisionaba al prior de San Benito de Calatayud para incorporar a la colegiata del Sepulcro la iglesia y la casa de San Marcos (AHN, OM, CARP. 953/59). Pero en ella debió mantenerse un pequeño grupo de canonesas al menos hasta el año 1504, fecha de las constituciones del prior Mateo Castellón a los canónigos y hermanas del Santo Sepulcro de Calatayud (AHN, OM, CARP. 954/75).
En 1600 Pedro Zapata y Jerónimo de Villanueva eran los depositarios de los padres capuchinos. Pedro Zapata concertaría la compra de los terrenos para la fundación del convento y Villanueva sería el receptor de las limosnas.
El 16 de junio de 1602 Gonzalo de Liñán donaba a los padres capuchinos que edificaban casa en Calatayud, los 3.000 sueldos que le pertenecían cobrar, como pariente y descendiente de los Cormanos, del legado de Isabel de Santángel, viuda de Rodrigo Muñoz de Pamplona, alcaide de Morés, en ayuda a su matrimonio que había contraído con Jerónima Catalán, según se había dispuesto en el testamento de aquella, fechado el 17 de febrero de 1553 y abierto el 31 de octubre de ese mismo año (AMC, FERNANDO DÍEZ, 000889).
El 16 de junio de 1602 Juan Muñoz de Gamboa y Pamplona señalaba que los padres capuchinos edificaban un convento fuera de las murallas de la ciudad de Calatayud, en las peñas sobre la Puerta de Zaragoza, en el que se habían gastado algunas cantidades de dinero. Hacía ya más de seis meses que habitaban en él los religiosos, sin poder disponer de un huerto para cultivar verduras y legumbres para su sustento. El huerto más cercano al convento de capuchinos era el de Juan Muñoz de Gamboa, de unas tres hanegadas y media, por el que cobraba un censo de 86 sueldos que pagaba Francisco Oroz. Confrontaba con huerto de Domingo Moros, acequia de la Anchada, molino de papel e hiladura de la viuda llamada la Pozanca. Por eso Juan Muñoz de Gamboa, sin ser forzado ni engañado, sino por propia voluntad, "movido solo por celo y amor de Dios Nuestro Señor Jesucristo", cedía perpetuamente el uso y posesión de este huerto a los padres capuchinos, para servicio y utilidad del convento. Mientras lo necesitaran los religiosos para "su servicio", no les cobraría el censo, ni se valdría del comiso, ni de otros derechos que tenía sobre este huerto. Si los padres capuchinos no tuvieran necesidad de él y lo poseyera otra persona, Juan Muñoz y sus sucesores podían pedir de nuevo el censo a los que trabajasen este huerto. A Francisco Oroz le pedía que desde entonces tuviera como dueños directos del huerto a los padres capuchinos y que sus procuradores pudieran pedir este censo y valerse del comiso. Para ello daba por fianzas a Juan Jerónimo de Santuchos, infanzón de Zaragoza, y a Pedro Zapata, infanzón de Calatayud, como persona nombrada por la ciudad para tratar de las compras de los patios necesarios para la fundación de los capuchinos. El P. guardián Fr. Andrés de Ceba aceptó la donación de este huerto (AMC, FERNANDO DÍEZ, 000889).
El 25 de enero de 1604, Isabel Moreno de Ornaga, mujer de Juan Muñoz de Gamboa, señalaba que su marido había donado el 16 de junio de 1602 a los padres capuchinos un huerto de unas tres hanegadas y media, por el que pagaba Francisco Oroz un censo de 84 (sic) sueldos. Ahora Isabel Moreno ratificaba y aprobaba esta donación "para ayuda a la fundación", pues "deseo que tan santa obra tenga efectos" (AMC, FERNANDO DÍEZ, 000888).
El 4 de julio de 1602, García de la Figuera, infanzón, visto que los padres capuchinos edificaban casa y convento en Calatayud, les donaba los 3.000 sueldos del legado de Isabel de Santángel, a los que tenía derecho como pariente de Rodrigo Muñoz de Pamplona, por su próximo matrimonio que iba a contraer en Santa María con Rafaela Garcés Muñoz. Esta donación era "para ayuda a la fabrica y construcción" del convento de los padres capuchinos, pues "por ser pobres y q. no tienen fundador" (AMC, FERNANDO DÍEZ, 000889).
El 21 de noviembre de 1602, Martín Serrano y María de Paracuellos, vecinos de Calatayud, vendían a Pedro Zapata, como persona nombrada por la ciudad "para tratar de las compras de los patios de los padres capuchinos", para la fábrica y convento que edificaban, un patio de cueva que antes había sido casa, situado encima de las eras de la Puerta de Zaragoza, que confrontaba con camino que subía a las casas, patios de Juan Antonio de Moros y patios de dicho convento, por 500 sueldos, que habían recibido de Juan Antonio de Moros, infanzón, obligando unas casas que habían comprado encima de las eras de la Puerta de Zaragoza, que confrontaban con la muralla, casas de los herederos de Antonio Clemente y las peñas (AMC, FERNANDO DÍEZ, 000889).
El guardián y religiosos capuchinos nombran procurador en 1609
(Archivo Municipal de Calatayud)
A finales de octubre de 1609, el guardián y religiosos del convento de capuchinos de Calatayud y el mercader y fundador Martín Alejandre, nombraban procurador a Hernando de Sayas y Rabanera, diputado del reino, para que cobrara el "fardel" o el "medio fardel" que los diputados del Reino de Aragón habían mandado dar a este convento de capuchinos, de la arrendación de las Generalidades del Reino, con otras limosnas más que pudiera obtener. Entonces el nuevo convento de capuchinos de Calatayud albergaba a diecinueve frailes profesos. Fr. Luis de Zaragoza era entonces guardián (AMC, MARTÍN DE LA RENTA, 0001264).
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