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| Nuestra Señora de Pietas
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | Mi paisana y buena amiga Blanca Nonay me pasaba el testigo en un artículo publicado en La Comarca, para que hablara de Pietas y de su Virgen. El libro, que referido a la colonia y al santuario, fue publicado, según señala, a finales de la década de los 40 por un cura de El Frasno, debe tratarse del titulado El Frasno y la colonia veraniega de Pietas, que firma José María Vázquez. Tiene 39 páginas y fue editado en 1944.
La historia local tiene otros ejemplos. Recordemos la Historia de Barbastro, de 1861, debida al presbítero Saturnino López Novoa y la Descripción histórica de Alcañiz, de 1860, a cargo del presbítero Nicolás Sancho. Es ejemplar el celo de mosén Inocencio Mendoza (Sisamón, 1932), cura en Alconchel de Ariza, Aranda de Moncayo y Villalengua, y actualmente capellán en uno de los balnearios de Jaraba, que publicó en 1993 la Historia de Villalengua y en el año 2000 la Historia de Sisamón. El carmelita Rafael Mª López Melús, dio a la estampa un libro dedicado al santuario de la Virgen del Prado de Viver, su pueblo, con motivo de la restauración del santuario. Pablo Rubio, cura natural de Torrelapaja, publicó un libro en el que se recogen las sentencias y concordias con motivo de la separación en 1601 de los pueblos de Torrelapaja y Berdejo. Entonces sólo quedó sin dividir la casa de San Millán, que vivió y murió en lo que hoy son los monasterios de Yuso y Suso, en la Rioja. Según el obispo de Zaragoza San Braulio, autor de la vida del santo, San Millán nació en Torrelapaja en el año 459.
En la partida llamada antiguamente de Pleytas y luego Pietas, se encuentra y se venera la imagen de Ntra. Sra. de Pietas o de la Piedad, muy antigua y milagrosa. El carmelita Roque Alberto Faci, en el primer tomo de su Aragón Reino de Cristo y dote de María Santísima, editado en Zaragoza por Joseph Fort en 1739, dice que en el antiguo pedestal, antes de trasladar la imagen al nuevo templo en 1723, se encontró un rótulo que decía: Madre de Dios de Pietas. Año 1404. La imagen de la Virgen es gótica, del siglo XIV, y se encuentra bajo un baldaquino del siglo XVIII, sostenido por columnas salomónicas. Se cuenta que un sujeto de Inogés se llevó la imagen de su ermita por tres veces, pero otras tantas volvió milagrosamente a ella. La nueva fábrica se comenzó en 1680 y se trabajó hasta 1700. En 1717 se reanudaron las obras por iniciativa del Licenciado mosén Juan Mazas, beneficiado de la parroquial de El Frasno. Las obras se concluyeron el 19 de junio de 1723. La traslación y colocación de la imagen tuvo lugar el 20 de octubre de 1723. Aquel día predicaron el Licenciado mosén Domingo Martínez, racionero de la iglesia de Alagón, y el Licenciado mosén Juan Mazas, ambos hijos de El Frasno. Los principales bienhechores fueron el pueblo de El Frasno y el licenciado mosén Martín Vaquero, hijo del lugar, vicario del convento de las Vírgenes de Zaragoza, racionero del Pilar y vicario de El Frasno. Murió en 1710 y dejó todo cuanto tenía para la Virgen de Pietas, con la voluntad que se trabajara en la fábrica y que se fundase una capellanía, con obligación de su capellán de enseñar gramática a todos los que concurrieran a El Frasno. Antonio Mazas y Blasa Gil, conyúges y sin hijos, fundaron otra capellanía en 1715. Antonio Mazas murió el 7 de diciembre de 1724, siendo enterrado en el templo. La fiesta de la Virgen de Pietas se celebraba el primer lunes de octubre en la iglesia parroquial, donde se veneraba una copia que se llevaba en procesión por todo el pueblo. Entonces existía la Cofradía de Ntra. Sra. de Pietas, de la que siempre era prior un sacerdote, ayudado por seis mayordomos seglares. Clemente XI concedió en 1704 indulgencia plenaria a todos que confesados y comulgados visitasen a la Virgen en su santuario los días de la Concepción de Ntra. Sra., su Natividad, la Asunción y el día de su festividad. El patrocinio de la Virgen de Pietas era para todos los favores en general, pero sobre todo para arrojar los demonios del cuerpo. El P. Faci escribía que siempre que era invocada por el pueblo de El Frasno, era socorrido. Concurrían también en procesión de rogativa los pueblos vecinos, pero especialmente los de Saviñán y Morata, con penitencias y ayunos.
Barreiros escribe de El Frasno en 1542: "Muy fresco, por causa de un riachuelo que todo el año le corre por dentro, y de una buena fuente que tiene; con una honrada iglesia, la cual tiene las vidrieras de alabastro, pintadas al óleo. En este lugar dicen que fue concebido el rey don Fernando el Católico". Miguel Martínez del Villar, en su Tratado del Patronado de Calatayud, su Comunidad y Arcedianado, impreso en Zaragoza por Lorenzo de Robles en 1598, confirma el dato, copiando a Fernando del Pulgar y a Pedro Medina, añadiendo que fue engendrado en casa de un hombre honrado llamado Juan de la Piedad. Fernando nació en Sos el 10 de marzo de 1452.
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