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Un invierno con Gracián, por Egidio García García
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Portada del libro
Más allá de la biografía y el pensamiento del escritor Baltasar Gracián (1601-1658), se resalta en este libro la sabiduría práctica, es decir, la capacidad humana de saber elegir. Tanto al que llega pronto como al que llega tarde la vida le castiga. Entretanto, algunos se mueven en el término medio y con sabiduría práctica consiguen aquello que pretendían. Para estos, con independencia de su estamento, escribe Gracián sobre la amistad, la felicidad, la conversación, la educación o el gusto, sobre la discreción, el arte de elegir, la prudencia, el conocimiento, el secreto o el silencio. Todo ello para desvelar que el hombre vive en el engaño y no es tan bueno como presume. Solo aquellos que no se resignan a ese engaño serán capaces de ver a través del ingenio el interior y el exterior del hombre, emplazándose para mejorar su naturaleza desde la prudencia y el buen gusto. Tarea difícil por el vacío moral del mundo y la soledad del individuo barroco, que vive en una sociedad en crisis y fracturada por la Reforma. Fractura que también se produce en la vida del escritor con el asesinato de su protector, el Duque de Nochera, a manos de Olivares. Su hilo de esperanza en la condición humana se rompe con este hecho, que considera injusto y que demuestra la corrupción de la política. Lo mismo que la envidia de sus mediocres congéneres en busca de su aniquilamiento. No podrán; será capaz de mantener la compostura y la entereza durante los últimos años de su vida defendiendo tenazmente la condición humana y su libertad moral
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