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Contrato de albéitar en Saviñán en 1655
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FRANCISO TOBAJAS GALLEGO | El 11 de mayo de 1655 y ante el notario José González, los jurados Juan González y Jusepe Villalba, contrataron como albéitar a Jusepe Cazcarro, mancebo y residente entonces en La Almunia de doña Godina, por tres años continuos, que comenzarían a correr el día de San Miguel de septiembre de aquel año, hasta el mismo día de 1658.
Las condiciones que recogía el cartel del contrato eran las siguientes: A Jusepe Cazcarro se le debía pagar cada año 4 reales por cada cabalgadura mayor y 3 reales por cada cabalgadura menor. Si algún vecino del lugar comprara cabalgadura a cualquier tiempo del año y quisiera que la sirviera Jusepe Cazcarro, debía pagar lo arriba señalado, aunque no la tuviera en su poder el año entero.
Si alguna cabalgadura tuviera alguna desgracia o daño por mano airada, constando ser de esta manera, se le debía pagar a Jusepe Cazcarro la cura de la cabalgadura, conforme fuera justo, no teniendo obligación de hacerlo por el salario que se le debía pagar por el año.
Desde el 11 de mayo hasta el día de San Miguel de aquel año de 1655, Jusepe Cazcarro recibiría el salario a proporción de lo que cobraba anualmente, estando obligado en este tiempo, hasta el día de San Miguel, a acudir un día a la semana a Saviñán, por si era preciso hacer alguna cura.
Jusepe Cazcarro estaba obligado a vivir en Saviñán los tres años de contrato de su oficio de albéitar. Para ello se le debía dar casa franca, libre de pecha, daños, cargas e imposiciones, que el lugar tenía costumbre cargar y hacer pagar a sus vecinos.
Jusepe Cazcarro, con otra persona, a satisfacción y contento de los jurados del lugar, se debían obligar en una comanda de 1.000 sueldos, a favor del procurador del concejo, para cumplimiento del contrato, por el tiempo y las condiciones del cartel.
El concejo debía pagar a Jusepe Cazcarro su salario en dos partes. La mitad por todo el mes de marzo y la otra mitad el día de San Miguel de septiembre.
Y el mismo 11 de mayo de 1655 y ante el mismo notario, Domingo Cazcarro, labrador y vecino de Paracuellos de la Ribera, y Jusepe Cazcarro, mancebo albéitar y habitante de La Almunia de doña Godina, padre e hijo, otorgaron tener en comanda del procurador del Concejo de Saviñán 1.000 sueldos.
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