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| Sanjuanistas
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | José Gracián Gasca apuntaba en sus Notas para la historia de Saviñán, un manuscrito de 1919, que el retablo de la Virgen del Pilar, costeado por el Capítulo Eclesiástico, el retablo de Santa Ana de los Muñoz de Pamplona-Funes y el del Santo Cristo, costeado por un sanjuanista, pertenecientes a la escuela de Churriguera, quizá se debieran a la familia de José Quílez, de Calatayud, responsable del tabernáculo de la capilla de la Virgen del Rosario. Y afirmaba que en 1745, en una transacción entre los jesuitas y la parroquia de Saviñán, aparecía como testigo el escultor José Quílez, vecino de Calatayud. El retablo de la capilla del Santo Cristo se remata con un escudo que lleva la cruz sanjuanista, aunque José Gracián confesaba que no había dado con su benefactor.
En 1602, en una confrontación de fincas en Jumanda, término de Saviñán, aparece una pieza que pertenecía a la Religión de San Juan. En 1673, Antonio Sanjuán Larraga, viudo de su segunda mujer Isabel Garcés, fundaba una capellanía de patronato laical en la capilla del Santo Cristo, para que su hijo Antonio Gracián Garcés, clérigo de cuatro menores órdenes, fuera promovido a los sagrados órdenes y tuviera congrua sustentación y renta. La celebración de misas, los días primero y quince de cada mes, tendría lugar en vida de su hijo, o hasta que tuviera otra renta eclesiástica perpetua de mil sueldos jaqueses.
En su último testamento de 1692, José Gracián Larraga, hermano de Antonio, dejaba a su hijo José Gracián Garcés una cama de nogal, dos colchones, dos sábanas de lino, dos sábanas de cáñamo, mantas y varias almohadas, además de 300 libras y 20 dineros para que tomase el estado de sacerdote. A partir de 1705 aparece citado en varias partidas Fr. José Gracián Garcés, abad de Alcolea y prior de la iglesia de San Juan de Alcolea. Por el Libro de la Cofradía de la Vera Cruz de Saviñán, sabemos que fue prior de esta cofradía en 1717 y que murió en Alcolea de Cinca. En 1725 fue prior de esta misma cofradía Fr. Juan Gasca, que era prior de la Religión de San Juan. Era hijo de Juan Gasca (h1640-1710), de la Señoría de Saviñán, y hermano de Matías Gasca, que casó con Juan López. Del matrimonio López-Gasca nacieron hacia 1705 dos hijos: Juan, que casó con Teresa Cuenca Cimorra, y mosén Miguel, que era capellán de la capellanía fundada por su abuelo Juan Gasca. Al morir en 1755 es sepultado en la grada del altar de la Capilla del Santo Cristo.
Juan López Gasca (h1705-1735) casó en 1732 con Teresa Cuenca Cimorra (h1702-1771) y del matrimonio viven dos hijos: Juan Manuel y mosén Miguel Patricio (1735-1770), que logra en 1757 el grado de bachiller en Filosofía y el de bachiller y doctor en Teología en la Universidad de Gandía, fundación de San Francisco de Borja. En esta misma Universidad de los jesuitas alcanza los mismos grados en 1763 su primo, mosén Manuel Lafuente Cuenca. Tíos de ambos fueron mosén Francisco y mosén Pedro Cuenca Cimorra, beneficiados de la parroquial de Saviñán, que quizá estuvieran emparentados con Juan Antonio de Cuenca (1652-1710), que sirvió como secretario en las Inquisiciones de Cataluña, Granada y Aragón, por espacio de casi once años. El arzobispo de Valencia, general de la Orden de Santo Domingo e Inquisidor General, Juan Tomás de Rocaberti y Rocafull (1627-1699), lo nombró oficial mayor de la secretaría del Consejo Supremo de la Inquisición, relativa a la Corona de Aragón, Navarra e Indias, dándole luego el título de secretario real. Mosén Miguel Patricio fue enterrado en la Capilla del Santo Cristo.
Juan Manuel López Cuenca (1733-1808) casó en 1754 con Teresa de Afuera y Pérez (1735-1772), teniendo al menos siete hijos, entre ellos a Fr. Manuel López de Afuera, que nació en 1759 y llegó a ser prior comendador de la Orden de San Juan en Chiprana. Una vez viudo, Juan Manuel López Cuenca vuelve a casar en 1776 con Antonia Pérez López (h1755-1831), de Mara, con la que tuvo al menos diez hijos más.
Teresa de Afuera y Pérez era hermana de mosén Ubaldo de Afuera, capellán de una de las dos capellanías fundadas por mosén Antón Villalba en la Capilla de San Antón, y los dos eran sobrinos de mosén Juan de Afuera y Nicolás (1688-1749), vicario de San Pedro de Saviñán.
Fr. Juan Manuel López de Afuera, prior de Chiprana, murió en Saviñán en 1831, llevándose a enterrar a la iglesia de Santa Lucía de Calatayud. Esta iglesia perteneció a los templarios, pero con la desaparición de la Orden, pasó a la encomienda de San Juan de Jerusalén. Los sanjuanistas incluyeron a la colegiata del Santo Sepulcro entre las propiedades de los templarios y por esta información, la Santa Sede hizo depender a la colegiata de esta parroquia de Santa Lucía. Por esta razón, parte del archivo del Sepulcro se trasladó a Santa Lucía, pasando luego al Archivo Histórico Nacional. La parroquia de Santa Lucía estaba situada frente al que fuera Teatro Principal, en la plaza de Darío Pérez. Con la desamortización, la iglesia tuvo varios usos, hasta que fue demolida hacia 1868-1870. Constaba de una sola nave, con un retablo mayor y dos altares laterales. En ella se conservaban dos laudas sepulcrales de dos comendadores del Temple, una de ellas correspondía al comendador de Huesca Fr. Miguel Martínez de Marcilla, fallecido en 1595. Según José María Quadrado, en la portada había una inscripción con el año de 1508.
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