Se trata del recorrido del hoy abandonado Ferrocarril Santander – Mediterráneo, y nos llevará a conocer tanto su historia; desde la gestación del proyecto hasta su estado actual; como sus impresionantes infraestructuras e instalaciones.
Para su elaboración, la fuente principal es el libro “El Ferrocarril Santander – Mediterráneo” escrito por Kenneth M. Dobeson y publicado por Aldaba Ediciones.
Aunque la línea se denomina Santander – Mediterráneo, el kilometraje comienza en Calatayud (posiblemente desde que la línea pasó a manos de RENFE en 1941). En esta serie el viaje será de norte a sur, por lo que la primera estación* aparecerá con el kilómetro 365.
Por su evidente interés están incluidos, además, dos tramos que no formaban parte del trazado original:
En el primero, de Yera a Brizuela, a pesar de que se completó toda la obra nunca se llegó a colocar la vía.
El segundo, de Calatayud a Caminreal, también está abandonado, pero pertenecía al Ferrocarril Central de Aragón y no al SM.
Estos dos tramos figuran en los mapas en color rojo, mientras que los originales del SM están en color verde.
En el título también figurará* la categoría con la que fue catalogada cada estación en el proyecto original, pudiendo ser “estaciones”, “apartaderos” y “apeaderos” según su importancia dentro del recorrido.
Plan de la serie:
- Entrega 1:
Historia: Presentación y datos generales
Recorrido: De Yera a Moneo (10 estaciones – 32 Km.*)
- Entrega 2:
Historia: Los antecedentes y la concesión de la línea
Recorrido: De Nofuentes a Sotopalacios (11 estaciones – 68 Km.)
- Entrega 3:
Historia: Construcción y características de la línea
Recorrido: De Villarmero a Barbadillo del Mercado (10 estaciones – 68 Km.)
- Entrega 4:
Historia: Las instalaciones
Recorrido: De La Revilla a Cabrejas del Pinar (10 estaciones – 64 Km.)
- Entrega 5:
Historia: Material motor y móvil
Recorrido: De Abejar a Gómara (10 estaciones – 64 Km.)
- Entrega 6:
Historia: Organización y funcionamiento
Recorrido: De Portillo a Calatayud (9 estaciones – 69 Km.)
- Entrega 7:
Historia: El Central de Aragón
Recorrido: De Paracuellos de Jiloca a Caminreal (11 estaciones – 65 Km.)
- Entrega 8:
Historia: La prolongación hasta Santander. El cierre
Recorrido: Especial "La Engaña"
Datos generales*:
- Longitud de la línea: 366 kilómetros de vía única sin electrificar
- Provincias que atraviesa: 3 (208 Km. en Burgos, 113 Km. en Soria y 45 Km. en Zaragoza)
- Altitud mínima: Calatayud (523 metros)
- Altitud máxima: Pinar Grande (1174 metros)
- Estaciones, apartaderos y apeaderos: 57
- Túneles: 15 (el mayor de 592 metros)
- Puentes: 35 (el mayor de 70 metros) y 1 viaducto de fábrica (128 metros)
- Tipo de carril: Acero de 45 Kg/m
*Se tiene en cuenta únicamente el tramo construido y perteneciente al SM
Estaciones del tramo Yera – Moneo
La estación de Yera está construida sobre una plataforma artificial que sobresale lo suficiente de la falda de la montaña como para albergar sobre ella tanto el edificio de viajeros y sus andenes como el almacén de mercancías.
Reposa sobre 32 arcos de hormigón y tiene una caída de algo más de 50 metros.
El minúsculo barrio de Yera, al que pretendía dar servicio y perteneciente al municipio de Vega de Pas está unos 500 metros montaña abajo.
Yera, junto con La Engaña y Valdeporres, son de un estilo completamente diferente al resto de estaciones que veremos a lo largo del recorrido, al haber sido construidas casi 20 años después.
El edificio de viajeros es una sobria construcción de tres alturas de ladrillo y hormigón enfoscado de mortero y adornado con bandas de sillería en las esquinas, puertas y ventanas.
Presenta además una marquesina sustentada sobre cinco columnas de piedra para que los viajeros se refugiasen de las habituales lluvias de la zona.
El interior, que se encuentra hoy lleno de pintadas aún a pesar de haber tenido sus accesos tapiados, era espacioso y tenía el suelo de terrazo.
Adosados al edificio principal estaban los servicios, pero de ellos solamente quedan algunos baldosines blancos.
El muelle de carga y el almacén también presentan diferencias con respecto a las instalaciones originales de la línea.
La estación de La Engaña estaba prevista como estación de servicio, aunque sus instalaciones eran muy similares a las de las vecinas Yera y Valdeporres.
Como principales diferencias podemos ver que carecía de buhardillas o que las columnas de la marquesina en lugar de ser de piedra son de hormigón recubierto.
La estación es utilizada actualmente como establo, lo que explica esta rústica valla de cuerdas y palos que presenta en sus puertas.
Los habituales “artistas” del graffiti, amigos de destrozar aquello que encuentran (y que no es suyo, naturalmente), decidieron emborronar la elocuente pintada que pide su terminación. Por su valor informativo y para que todos los lectores puedan verla con claridad, me he permitido la licencia de sacarla de la página santander-mediterraneo.net cuya visita recomiendo.
Pero la verdadera “joya de la corona” del Santander – Mediterráneo es el famoso Túnel de la Engaña: 6976 metros que atraviesan la montaña y que comunicaban las provincias de Burgos y Santander.
Para las obras, realizadas originalmente por los reclusos de dos Destacamentos Penales, se construyeron en 1942 dos poblados (ahora también abandonados) con escuela, casas, iglesia… uno en Pedrosa de Valdeporres (Burgos) y otro en Vega de Pas (Santander) con una población de 370 y 190 presos respectivamente.
El 9 de octubre de 1945 el gobierno de Franco promulgó un indulto del que se beneficiaron la mayoría de estos reclusos, por lo que se clausuraron los dos Destacamentos. A pesar de ello, ya libres, bastantes de estos trabajadores continuaron en la construcción del túnel, que en lugar de los 52 meses previstos se prolongó durante 17 años.
En el Túnel de la Engaña jamás se llegó a tender la vía y hoy en día presenta numerosos desprendimientos, por lo que ACCEDER AL INTERIOR ES MUY PELIGROSO.
A la entrada encontramos los escudos de las provincias que comunica, así como la placa con el nombre y la longitud.
Prácticamente igual a la de Yera, esta estación es un albergue para jóvenes espeleólogos y está siendo rehabilitada por ellos mismos poco a poco.
El estado de dejadez y abandono de la zona, con maleza, basura y troncos contrastan con lo bonito del paisaje.
Como se puede ver en el plano detallado y al ser la primera del desvío del que salía la prolongación, su estación colateral en dirección Burgos no es ni la de Dosante-Cidad ni la de Santelices, como se presenta aquí, sino la de Brizuela.
En verde vemos el trazado original del SM con sus estaciones. En rojo, la prolongación y la estación de Valdeporres.
La duda sobre quién de los dos pueblos a los que daba servicio figura el primero en la nombre de esta estación aparece nada más ver el edificio de viajeros. Mientras que en la fachada principal leemos Dosante-Cidad, en el lateral derecho podemos leer Cidad-Dosante.
Anécdotas aparte, lo que sí que sabemos es que en esta estación terminaba la parte que entró en servicio del SM y que en ella se procedía al trasbordo con el ferrocarril de La Robla.
Actualmente está completamente destrozada, el techo se ha hundido tanto en el edificio de viajeros como en el almacén e incluso han levantado las vías, que presentaban la curiosidad de tener dos anchos diferentes; ibérico para el SM y métrico para el de La Robla.
Gracias a una recreación informática que nos ha enviado Gor, podemos hacernos una idea del aspecto que tenía este "enlace":
Situada en una curva y también desprovista de la vía, esta pequeña estación se encuentra en bastante buen estado debido a que está habitada, conservándose incluso el edificio de los servicios.
Originalmente disponía de una única vía de sobrepaso y de una derivación de apenas 50 metros para el hoy desaparecido muelle de carga.
A 200 metros tendría que haber salido la bifurcación hacia Santander, que prescindía de las estaciones de Santelices y Dosante-Cidad sustituyéndolas por la de Valdeporres.
Completamente restaurada para utilizarla como casa rural, lo único que queda de la estación original es la forma del edificio y la disposición de puertas y ventanas, como podemos observar comparándola con la de Dosante-Cidad.
También está en pie y arreglado el edificio de los servicios, mientras que el almacén y la marquesina de la vía de sobrepaso están siendo restaurados.
Escaño es otro pequeño apeadero (aunque originalmente estaba catalogado como estación) en medio del campo y completamente en ruinas. Tampoco tiene vías y tanto el edificio de viajeros como el de los servicios están en un estado lamentable.
Siguiendo el kilometraje original (que empieza en Calatayud), la estación de Villarcayo era la última del SM con instalaciones importantes.
De haberse continuado la línea hasta Santander, Villarcayo hubiera sido una estación pie de rampa, por lo que contaba con una reserva a la que se accedía mediante un puente giratorio de 25 metros que aún se conserva y que tenía capacidad para 5 locomotoras.
El proyecto original pretendía establecer en esta estación los talleres generales de la línea, pero finalmente se instalaron en Soria, quedando en Villarcayo un pequeño taller para la reparación diaria del material, mantenimiento y pintado de coches y vagones.
Pero lo que más llama la atención es esta locomotora Mikado de RENFE que llegó aquí en 1991 y que aún estando oxidada y llena de pintadas de los “artistas” su aspecto resulta todavía imponente.
Este tipo de locomotora de origen americano y patente inglesa debe su nombre a que Estados Unidos las fabrico durante años para los ferrocarriles japoneses.
Con una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y una potencia de 2000 CV, esta sencilla pero eficiente locomotora servía para trenes tanto de viajeros como de mercancías.
Su peso en servicio era de 103.000 Kg, desarrollaba un esfuerzo de tracción de 14.790 Kg y el diámetro de la ruedas era de 1560 mm en las motrices, de 860 mm en las del bisel anterior y de 1080 mm en las del bisel posterior y en las del ténder.
La que podemos ver en Villarcayo es una de las 242 Mikados adquiridas por RENFE entre 1953 y 1960.
Concretamente ésta fue fabricada por Euskalduna en 1958 y su matrícula es 141 F 2401, siendo el “141” la disposición de los ejes (1 libre delantero – 4 acoplados – 1 libre trasero), la “F” la indicación de que funcionaba con fuel y no con carbón, el “2” el número de cilindros y el “401” el número de locomotora.
La información de las Mikado procede de treneros.net, magnifica página en la que se pueden encontrar más datos y fotografías.
La de Medina era una estación de importancia media dentro de la línea, con dos vías de sobrepaso, dos para el muelle de carga y una vía apartadero particular con almacén propio.
Al estar habitado el estado general es bueno, aunque el almacén se encuentra algo más deteriorado.
Como dato interesante, apuntar que tanto el edificio de viajeros de Medina de Pomar como el de la vecina Villarcayo son idénticos entres si, pero diferentes al resto de estaciones de la línea.
A escasos metros del pueblo que le da nombre encontramos la pequeña estación de Moneo, que presenta un estado de conservación bastante bueno.
Esto es posible porque, como el de Medina de Pomar, el edificio de viajeros está habitado.
Es un buen ejemplo para conocer como eran las estaciones del SM cuando estaban en funcionamiento, ya que sus actuales dueños, lejos de transformarla en demasía como sucede en Brizuela, se han limitado a conservarla tal y como era originalmente, incluyendo la caseta de los servicios.
A modo de curiosidad, podemos ver que la estación de Moneo está situada exactamente en el kilómetro 333,3 del trazado.
Coordenadas de las estaciones
Pulsa aquí para ver un mapa con la situación y coordenadas GPS de las estaciones del tramo.
Ir a la segunda parte Y me quedé esperando el tren... (30-6-2007)