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| Alcazaba de Calatayud. Cronología
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Calatayud. Alcazaba. Cerramiento norte del recinto superior.
NARANJA, Buryy. ss. VIII-IX
AZUL, torreones y lienzos. s. XI
VERDE, contrafuertes
DEDICADO a AGUSTÍN Sanmiguel
ZAGRÍ | Juan A. Souto, en "El conjunto fortificado islámico de Calatayud" (Zaragoza, 2005), establece la construcción de las qubbas, torreón y lienzos que los unen, la fecha del asentamiento de los Tuyibíes en Calatayud pocos años después de que el emir Muhammad I construyese la portada de san Esteban de la mezquita de Córdoba en el 855-856. Los contrafuertes son posteriores.
Pero como se ha dicho, en el centro del lienzo se alzan los restos de un torreón o buryy, cuya ubicación indica, sin ningún género de dudas, que su construcción es anterior al del resto de la alcazaba. Su aparejo guarda relación con el castillo de Doña Martina, al que posiblemente sirvió como atalaya de apoyo, siendo el siglo VIII la fecha que da Agustín Sanmiguel para este castillo.
Pero Souto y otros autores dan por cierta la construcción de la alcazaba y una parte considerable del Conjunto Fortificado en el año 862 a partir de la noticia de Al-Udrí que nos hablan de la restauración de la ciudad en el 242H. Pero convertir una "restauración" en una ampliación de grandes proporciones como la conservada es sacar una conclusión, a mi juicio, muy aventurada.
A la luz del hallazgo del buryy camuflado entre los muros de la alcazaba, parece más razonable pensar que el 862 se restaura este torreón o buryy, que posiblemente servía para apoyo en las defensas de la ciudad que descansaban entonces en el castillo de Doña Martina, situado en el centro de la población. Además, para qué se iba a construir semejante conjunto fortificado en el centro de Alandalús mientras fue un país, ¿para defenderse de quién?.
Entonces, ¿Cuándo pudo construirse la alcazaba y la mayor parte del conjunto fortificado?. Dando por sentado que no hay dato alguno que avale su construcción en el siglo IX, puesto que los torreones octogonales, con planta circular interior y cubiertos por cúpulas no tienen antecedentes en Alandalús y Souto se pierde relacionándolas con la mezquita de la Roca en Jerusalén y con iglesias bizantinas sin más justificación.
A mi modo de ver, la cronología más lógica sería a principios del s. XI, cuando Zagr Alandalús se independiza (en 1118, con Mundir I at-Tuyibí), y Calatayud se convierte en una ciudad fronteriza con el reino de Toledo. En esas mismas fechas es cuando tiene lugar la dispersión de cuadrillas de constructores iranios que recalan en Aragón, dada la extrema similitud de medio natural con su Persia natal. Ellos introducen el empleo de forma masiva del yeso, de forma pura aquí, y como mortero de agarre en las construcciones de ladrillo. Es una técnica única en Occidente, en donde se emplea en su lugar la cal, tanto en la parte cristiana como en la islámica. Pero los constructores iranios no sólo traen el yeso como material básico, sino que también introducen las plantas octogonales y circulares, los sistemas estructurales aligerados mediante muros paralelos unidos con bóvedas enjarjadas, los sistemas decorativos en ladrillo, en fin, un sistema arquitectónico original, la arquitectura zagrí, que dará origen en el s. XIII a la arquitectura mudéjar.
Irán, una vez islamizada, no pierde su potente bagaje cultural hasta el punto de que conservan su idioma y potencian su identidad mediante su adscripción al chiismo, para diferenciarse de los árabes suníes. Las construcciones hasta el s. XI siguen los modelos preislámicos, siendo generalizado el uso de la cúpula y la planta circular. Las cúpulas enjarjadas de sillarejos de yeso se empleaban en el Irán clásico, pero en la época sasánida se empleaban de forma habitual en los altares del fuego zoroástricos; las fortificaciones sasánidas también empleaban habitualmente la ventajosa planta circular y octogonal.
Así, la alcazaba de Calatayud, con sus torreones octogonales, se construiría al mismo tiempo que los alminares octogonales de ladrillo, como la parte inferior de las torres de Santa María y San Andrés en la misma ciudad, San Pablo (cuyo interior también es circular) y el alminar nuevo de la Seo en Zaragoza, Tauste, Alagón… En esta época el reino de Zaragoza estaba en su apogeo político, económico y demográfico, y en este contexto tiene sentido la construcción de este sistema defensivo, complejo y extenso.
Zagr-Alandalús (13-8-2009)
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