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| Arriendo de mesones en Calatayud
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Mesón de la Dolores
FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El 6 de junio de 1688 y ante el notario bilbilitano Juan Antonio Rada, el infanzón Bernabé de la Cerda y Granada, arrendaba a Francisco Gil y a Francisca Hernández, unas casas que servían de mesón, situadas en la Plaza del Mercado, que confrontaban con la misma plaza y con otras casas del otorgante por todos los lados. El arriendo tendría lugar por tres años, desde el 11 de noviembre de aquel mismo año, hasta el mismo día de 1691, por 1500 sueldos anuales.
Bernabé de la Cerda se reservaba para él y su familia, todas las ventanas del primer suelo, que daban a la Plaza del Mercado, para ver las fiestas, procesiones y concursos que se celebraran en ella. El mismo día, Francisco Gil y Francisca Hernández se obligaban en una comanda de 6000 sueldos.
El 31 de octubre de 1690 y ante el mismo notario, Bernabé de la Cerda y Granada afirmaba que había arrendado por tres años su casa mesón, situada en la Plaza del Mercado, a Francisco Gil y Francisca Hernández, desde el 11 de noviembre de 1688, hasta el mismo día de 1691. Entonces, como Francisco Gil y Francisca Hernández habían ajustado que el año que les faltaba en el arriendo, lo cumpliera Antonio Gil e Isabel de Francia, cónyuges de El Frasno, habían consentido que Bernabé de la Cerda les arrendara por cuatro años esta casa mesón, desde el 11 de noviembre de 1690 al mismo día de 1691, por el año que faltaba, con otros tres años más, desde 1691 a 1694, por un precio de 1560 sueldos anuales. Bernabé de la Cerda se reservaba también todas las ventanas del primer suelo de estas casas, que daban a la Plaza del Mercado, para ver desde ellas las fiestas, procesiones y concursos que se celebraran en ella. El mismo día los arrendatarios se obligaron en una comanda de 6000 sueldos.
El 31 de enero de 1703 y ante el notario Antonio Sanz de Larrea, el infanzón Bernabé de la Cerda y Granada, arrendaba un mesón suyo, situado en la Plaza del Mercado, a José García, por cuatro años, desde el 1 de septiembre de aquel mismo año, hasta semejante día del año 1707. Estas casas confrontaban con otras del otorgante, que entonces tenía arrendadas a María Flores. El precio sería de 80 libras anuales, que debía hacer efectivas el 1 de septiembre de 1704 y así en adelante cada año. Bernabé de la Cerda se reservaba dos ventanas, que estaban en el primer suelo del mesón y daban a la plaza, para ver las corridas de toros y demás funciones públicas que se celebraran en ella. También se reservaba una ventana del segundo piso, la que quisiera elegir. El mismo día, José García se obligaba en una comanda de 420 libras.
El 30 de enero de 1703 y ante el notario Pascual Antonio Cebrián, Jacinto Pérez de Nueros, presbítero y canónigo del Santo Sepulcro, señaló que había arrendado a Francisco Gil, mesonero, unas casas y mesón de su propiedad situadas en la plazuela llamada de las Trancas, que confrontaban con casas de Martín Liñán y Pamplona y calle real. Las había arrendado por seis años, desde el 20 de julio de 1698, al mismo día de 1704, por un precio de 71 libras, 13 sueldos y 4 dineros anuales, incluido la mitad del derecho, que cobraba la ciudad por razón de la tablilla y pactos, según acto de arrendamiento, que se había otorgado ante el notario Juan Francisco de Yanguas. Entonces estas casas y mesón se volvían a arrendar a Jusepe Andaluz, mesonero y vecino de Calatayud, por un año y cuatro meses, desde el 20 de marzo de 1703 hasta el 20 de julio de 1704, por 95 libras, 11 sueldos y 1 dinero, por todo este tiempo. El mismo día, Jusepe Andaluz otorgaba tener en comanda de Francisco Gil 2211 sueldos y 1 dinero.
El 6 de agosto de 1704, el procurador de Jacinto Pérez de Nueros arrendaba unas casas, que servían de mesón en la plaza llamada de las Trancas, y unas piezas de tierra a Jusepe Andaluz. El mesón se arrendaba por tres años, desde el 20 de julio de 1704, por 1600 sueldos, a pagar en tres tercios. La primera paga tendría lugar el 20 de noviembre de 1704, la segunda el 20 de marzo de 1705 y la tercera el 20 de julio de este mismo año. Y así en años sucesivos. Las piezas se arrendaban por 20 cahíces de trigo, que se debían pagar el día de la Virgen de Agosto, siendo la primera paga semejante día de 1705.
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