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Retrato del obispo Martín de Funes
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FANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El Consejo de la Universidad de Huesca, en reunión efectuada el 30 de julio de 1791, acordó realizar un retrato para colocarlo junto a los del conde de Aranda y de Bartolomé Leonardo de Argensola, en las paredes del teatro de esta universidad. La Junta de Catedráticos se reunió dos días después, considerando que merecía hacerse el retrato de Martín de Funes, recibiendo el encargo el pintor oscense Luis Muñoz, por 100 pesos duros.
En él, Martín de Funes y Lafiguera (Bubierca, 1588-Albarracín, 1654) viste indumentaria de obispo y lleva cruz pectoral, pues fue nombrado obispo de Albarracín en 1644. En el cuadro podemos ver dos mitras, una en la estantería y otra en el suelo, para las grandes solemnidades. Quizá este motivo quiera hacer referencia a que fue propuesto para el obispado de Alguer, Cerdeña, aunque no aceptó por falta de salud. Martín de Funes fue diputado del Reino de Aragón en 1650 y 1651.
Los libros que llenan la biblioteca y el que permanece en el suelo recuerdan las obras que escribió: Defensa de los derechos del Cabildo Metropolitano de la santa iglesia de Zaragoza, 1629, y Constituciones sinodales del obispado de Albarracín. En la mano diestra lleva una pluma y en izquierda tres cartas de súplica, una de ellas va dirigida a Ramón Castro.
A los pies una leyenda informa que Martín de Funes fue alumno purpurado del Colegio Imperial y Mayor del Divino Santiago de Huesca y catedrático de Decretales y luego de Sexto en la Academia oscense, por ello el birrete aparece en la mesa. En 1610 Martín de Funes había obtenido una beca en este Colegio de Santiago, que de color rojo cuelga por el frente de la mesa. En 1612 obtuvo la licenciatura de Cánones y dos años más tarde ocupó el cargo de rector del colegio. Se formó también en las universidades de Alcalá y Salamanca.
En 1616 fue nombrado provisor y vicario general del arzobispo de Valencia. En 1625 el Cabildo de la iglesia metropolitana de Zaragoza le concedió la canonjía penitenciaria, que conservó dieciséis años, siendo también regidor del Hospital General de Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. Diego José Dormer asegura que fue confesor del rey Felipe IV desde 1644 y cuenta que la noche del 12 de septiembre de 1631, antes de entrar en el coro de La Seo al oficio de maitines, Martín de Funes se recogió un momento en la capilla del Santo Cristo, como solía hacerlo, donde oyó una voz, como salida de la imagen de Cristo, que le decía: "¿Y vos, que me tenéis aquí, qué hacéis por mí?".
Seis años más tarde, en 1637, a la misma hora de maitines, este Cristo de La Seo volvió a hablarle. Este hecho queda plasmado en el lienzo, en las palabras que salen de labios de Cristo envueltas en un rayo luminoso. En recuerdo a esta devoción, Martín de Funes dispuso en esta capilla del Cristo de La Seo una estatua de mármol blanco que le representa en actitud orante.
Bibliografía: Cantero Paños, M. P. y Garcés Manan, C. (2013): "Las pinturas del teatro de la Universidad de Huesca (1768-1819), Argensola, 123, pp. 195-199.
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