Los componentes del coro de rosarieros alrededor de la hoguera donde se asarán las viandas que se consumen para el almuerzo tras la llegada a la ermita (Foto: Víctor Utrera)
Mi agradecimiento a Mártires, la que fuera
mi vecina durante diez largos años,
por ilustrarme sobre aquello que se conserva de
la tradición antigua en la actualidad;
y, a todos aquellos y aquellas que, unidos por
el empeño de que no dejar que caiga en
el olvido algo que forma parte de la memora
histórica de Sediles, se ocuparon de
pasar a papel los textos que se cantaban,
y se cantan, en honor de su Patrona,
y que aquí han sido transcritos.
ANTONIO UTRERA | Da inicio el día (30 de abril) en que Sediles honra a su Patrona, la Virgen del Villar, con las 'Llamadas', pequeñas composiciones poéticas que se va recitando por calles y plazas, convocando a los sedileños para asistir al Rosario de la Aurora que, a las 6 de la mañana, los conducirá en romería hasta la ermita.
Acompañados por el toque de dos campanillas (la de la iglesia y la de la ermita) e interpretando el:
Devotos venir,
cristianos llegar
a rezar el Rosario a María
en esta mañana, en esta mañana
Virgen del Villar
se van reuniendo en el Portejado donde se canta la segunda de las 'llamadas', que reza como sigue:
Un devoto por ir al Rosario
por una ventana, por una ventana
se quiso arrojar,
y la Virgen le dijo:
detente devoto, detente devoto
por la puerta sal
se continúa por el Piquete, donde se interpreta:
Zapatero que estás trabajando
de día y de noche, de día y de noche
a la luz del candil,
y a la hora del Santo Rosario
apagas la vela, apagas la vela
y te vas a dormir
para llegar a la Plaza de la Fuente , donde delante de la casa de los 'ricos' se canta:
El Rosario de la madrugada
es para los pobres, es para los pobres,
que no tienen pan,
y los ricos están en la cama
por la perecita, por la perecita
de no madrugar.
Frente a la calle Exaltación de la Santa Cruz , los fieles se arrancan con un nuevo texto:
San Francisco se perdió de noche
todos los devotos, todos los devotos
lo van a buscar
se encontraron con Santo Domingo
contando las almas, contando las almas
que al Rosario van
y frente a la del Bañuelo:
En el Cielo hay una clavelina
de claveles rojos, de claveles rojos
que huelen muy bien
para los devotos que van al Rosario
por la mañanita, por la mañanita
al amanecer
y, por último, en la Era Somera :
Es María la caña de trigo,
San José la espiga
y el Niño la flor;
el Espíritu Santo es el grano,
que allá está metido,
por obra de Dios.
Desde esta última plaza, se enfila la calle desde la que se tomará el camino que llevará a los fieles hasta la ermita, a la que se llegan, en perfecto orden, acompañados por el rezo del Rosario.
Antes, los jóvenes del pueblo, se habrán llegado hasta las inmediaciones de la misma y procederán al encendido de la hoguera donde, tras el rezo la correspondiente letanía y el canto de la despedida, se procederá a la degustación de los manjares de la matanza (panceta, chorizos, longanizas…) que, al son de rezos y cánticos, se ido asando lentamente en las brasas de la hoguera que los jóvenes se ocuparon de encender. Viandas que el Ayuntamiento se encarga de adquirir, con el dinero de la Virgen , llegado de manos de los fieles durante todo el año, y desde cualquier parte de la geografía nacional donde se encuentre en sedileño.
Se finaliza el ágape en la plaza, ante el Bar, a la que irán llegando los de Sediles poco a poco con un, no menos, sabroso chocolate. Al coste del chocolate, al igual que ocurre con el almuerzo, se atiende con los dineros de la Virgen.
A media mañana, de nuevo los sedileños acudirán hasta la ermita de su Patrona, esta vez para asistir a la celebración de la Santa Misa. Desde hace años, siempre hay un feligrés o feligresa que desea ofrecerla por tal o cual causa, son ellos quienes corren con el gasto que conlleva el oficio religioso.
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