Las Siete Palabras (Monreal de Ariza y Cabolafuente)
Vega del Jalón en Monreal
JOSÉ RAMÓN OLALLA | En la primera misa del Viernes Santo el cura predicaba el Sermón de la Bofetada. Por la tarde, las ceremonias del abajamiento de Cristo de la cruz y la Procesión del Entierro formaban parte del acerbo religioso del Viernes Santo de todos los pueblos.
El Sermón de las Siete Palabras era una de las canciones más extendidas; todas las versiones eran muy parecidas a esta de Monreal de Ariza o a la de Cabolafuente.
Viernes Santo qué dolor
expiró crucificado
Cristo nuestro redentor
más antes dijo angustiado
siete palabras de amor.
La primera fue rogar
por sus mismos enemigos,
oh caridad singular
de los que fueron testigos
mucho les hizo admirar.
La segunda un ladrón hizo
su petición especial
la que Jesús satisfizo
diciéndole hoy serás
conmigo en el Paraíso.
A su Madre la tercera
palabra le dirigió
diciéndole le recibiera
por hijo a Juan y añadió
que por Madre la tuviera.
La cuarta a su Padre amado
dirige su afecto pío
viéndose tan angustiado
dijo dos veces Dios mío
que me habéis desamparado.
La quinta estando sediento
viéndose tan angustiado
dijo casi sin aliento
sed tengo y allí fue dado
hiel y vinagre al momento.
La sexta viendo acabado
y plenamente cumplido
todo lo profetizado
dijo muy enternecido
ya está todo consumado.
La séptima con fervor
su espíritu entrega en manos
de su Padre con amor
de esta manera, cristianos,
murió nuestro Redentor.
Por las angustias y penas
que padecisteis Jesús
en la cruz pido de veras
merezcamos ver tu luz
por las moradas eternas.