Población de origen
musulmán que fue conquistada en 1122, al igual que todas las de
la comarca, por Alfonso
I, poco después de la batalla de Cutanda. La población
poseía una torre de vigilancia y sus vecinos se refugiaban en el
castillo de Ateca
en caso de alerta.
Su historia es muy desconocida,
ya que no figura en la relación de parroquias que dependían
del arcedianado de Calatayud,
según la bula de Lucio II en 1182. Hacia la segunda mitad del siglo
XIII aparece, junto con la cercana Valtorres,
como señorío de los
Zapata, integrándose después en el señorío
de Illueca
y Gotor por
el matrimonio de María Pérez de Zapata y Miguel Pérez
de Gotor. (Aurelio Cabañas Boyano)
El lugar, hoy zaragozano,
de la sobrecullida, vereda y corregimiento (sucesivamente) de Calatayud,
era, a finales del siglo XIV de Gilabert Zapera (¿o Zapata?), hasta
que Juan I, en 1393, vendió la jurisdicción a Berenguer de
Cortilles. No muchos más tarde, Alfonso el Magnánimo vendió
todos los derechos sobre La Vilueña a Juan de Luna, como documentó
Sinués. No consta que volviese a jurisdicción regia y parece
que siguió en manos de ese linaje, pues a inicios del siglo XVII
era del conde de Morata. A tal cosa alude su escudo de armas. (Guillermo
Fatás Cabeza / Guillermo Redondo Veintemillas)
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