Iglesia de San Martín (reconstrucción)
Dibujo: A.
Sanmiguel
Era de las fundaciones más
antiguas de la ciudad; ya en el deslinde de parroquias de 1253 contaba
con cuarenta y dos parroquianos. Estaba situada en la actual plaza de Miguel
Primo de Rivera (antes San Martín), con la fachada principal a la
Rúa de Dato y una lateral, a la calle de las Tenerías.
Era benefactora de esta iglesia
la familia
Muñoz de Pamplona, que tenía el panteón con las
armas en la sacristía y a cuyas expensas se rehizo la iglesia sucesivas
veces; una en el siglo XV y otra en el interior del templo en el siglo
XVII.
La iglesia era de tres naves
pequeñas, la central más alta que las laterales y de 60 pies
(16,70 metros) de larga por 20 pies (5,56 metros) de ancha.
Las naves estaban separadas
por pilares al parecer cruciformes, de orden toscano, que probablemente
embutirían a los primitivos pilares góticos tras la reedificación
mencionada del siglo XVII. Tenía coro alto a los pies y púlpito
de yeso en el lado del evangelio.
Lo más destacado de
esta iglesia era su magnífica portada mudéjar, de la que
Salvador Amada publicó la fotografía hecha por Santiago Oñate,
que utilizamos para su descripción.
La puerta estaba formada
por cinco arquivoltas abocinadas en arco apuntado, apeando en una imposta
corrida, todo ello de gran sobriedad característica del gótico
levantino. El arco de acceso era de medio punto, probablemente de la época
de reedificación, y entre él y las arquivoltas, en el tímpano,
había un bajorrelieve con San Martín partiendo la capa con
el pobre. Todo el conjunto iba enmarcado en alfiz, de tradición
musulmana, y en las albanegas se aprecian dos estrellas como decoración.
Toda la fachada consta de
dos cuerpos, y está totalmente construida en ladrillo. El primer
cuerpo carece de decoración hasta la altura de las arquivoltas de
la portada, donde un friso de arcos mixtilíneos entrecruzados va
perfilado en sus partes inferior y superior por dos fajas de dientes de
sierra. Una cornisa volada lo separa del segundo cuerpo, con los mismo
elementos decorativos, y en la parte central, sobre la porta, un pequeño
óculo superpuesto por otro de mayor tamaño y cegado. Está
flanqueada por dos torres de escaso acuse en planta, y de la que la de
la derecha fue derribada durante la guerra de la Independencia, y presenta
en su desmoche una pequeña espadaña; la de la izquierda,
nunca sobrepasó la altura del templo.
Una columna que apareció
hace pocos años en una obras fue adquirida por José María
Domínguez. Presenta en su fuste un estriado helicoidal muy grueso.
El retablo de San Martín, de la parroquia de Acered, según
Carlos Domínguez, procede de esta iglesia. (Gonzalo M. Borrás
Gualis / Germán
López Sampedro)
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