En  1919, el abogado José Gracián Gasca escribió unas interesantes Notas para la Historia de Saviñán "precedidas de breves noticias de la institución, gobierno e historia de la Comunidad de Calatayud", que aportan algunos datos para el conocimiento de este lugar. Hacia 1120 se conquistó a los moros, y Alfonso I el Batallador, en 1131, dio a sus caballeros la décimas, primicias y patronado de las iglesias de Calatayud y lugares de su Comunidad, entre ellos Sabiñán; se destinaron también algunos diezmos a la fábrica de la iglesia y culto de la misma. En 1322 contribuyó Sabiñán a la suma de 250.000 escudos que aportaba la Comunidad de Calatayud a la empresa de la conquista de Cerdeña. Pedro Fernández de Sabiñán figura entre los representantes que la Comunidad envía al rey en 1348, para excusarse de acudir en su ayuda contra la Unión, ya que se hallaban armados para defender sus propias tierras de la amenaza de un ejército castellano apostado en la frontera. En la guerra de los dos Pedros, al entrar el de Castilla en Aragón por Molina, los de Sabiñán y otros lugares abandonaron sus puestos para refugiares en Calatayud, que también sucumbiría y habría de estar cerca de tres años en poder de Pedro I de Castilla.

Varias casas ilustres se hallaron afincadas o vinculadas a Sabiñán, como los Muñoz de Pamplona, Heredia, Martínez de Luna, Funes, Zapata, Sayas, marqueses de La Vilueña y condes de Argillo. Los mayores propietarios de su termino municipal fueron los Muñoz, Funes, Carrillos y Heredias, así como la Iglesia, la Orden de San Juan de Jerusalén y la Comunidad de Calatayud, que poseía cerca de la tercera parte del término, ya que a fines del siglo XIV o principios del XV había comprado a la Casa de Luna las tierras que cultivaban los moriscos. Hubo un barrio de la Morería, habitado por los vasallos de los Luna, que se denominó en el siglo XVI de la Señoría al pasar el dominio del mismo a la Comunidad de Calatayud. Al menos en 1400 se halla documentada la mezquita de esta población morisca.

Al abolir Felipe de Anjou los Fueros de Aragón, la jurisdicción de los nuevos ayuntamientos quedó muy disminuida, por lo que los lugares de Paracuellos, Sabiñán y Embid solicitaron una ampliación de sus prerrogativas, que en parte les fue concedida y se habría de reflejar en unas Ordenanzas de la Junta de Gobierno y Pueblos de la Comunidad de Calatayud, en las cuales la Comunidad conserva el señorío directo de las Señorías de Sabiñán y Terrer. Extinguida la Comunidad de Calatayud en 1835, con la Desamortización, sus bienes fueron adjudicados a sus acreedores. (Julio Víctor Brioso y Mayral)