Al fondo del valle formado
por el río
Jalón, a sólo once kilómetros de Calatayud,
ciudad de la que es una pedanía, Embid de la Ribera se sitúa
entre los montes Concha y Ameno. Su término es pequeño pero
fértil y limita con los de Viver
de la Sierra, Paracuellos
de la Ribera, Campiel y Aniñón;
por él pasa la línea férrea de Madrid a Barcelona.
La iglesia parroquial está
dedicada a Nuestra Señora de los Dones y es de primitiva planta
mudéjar,
con estructura muy semejante a la de Paracuellos.
Casi todos los retablos son de los siglos XVI y XVII. Junto al retablo
del Rosario se conserva una tabla que representa el "Entierra de San Pablo
el ermitaño", único resto del retablo que contrató
Martín
de Alpartir con el pintor Pascual
de Ortoneda en el año 1437. Curiosa resulta la pila de agua
bendita, de barro cocido. Celebra sus fiestas el 8 de mayo. (Alfonso Zapater
Gil)
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