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MOVIMIENTO OBRERO Y SINDICAL DURANTE LA II REPÚBLICA EN PARACUELLOS DE JILOCA |
Álvaro López Asensio
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Trascendencia política del "Centro" en Paracuellos de Jiloca
El párroco de Paracuellos de Jiloca durante la República, D. Antonio García, a través de su crónica-diario (publicada en las actas del IV Encuentro de Estudios Bilbilitanos) nos aporta interesantes datos acerca de la actividad política y social que desarrolló el "centro" en esta localidad. D. Antonio nos dice al respecto:
"El centro político (U.G.T.) era un partido de socialistas e izquierdistas en que estaban además juventudes marxistas; entre uno y otro llegó a estar afiliado todo el pueblo".
"El núcleo perenne de republicanos, en un principio era muy reducido ¿poco más de veinte? Pero ya desde febrero de 1936 tomó la espuma, llegando a estar afiliado al centro único unos 120 a fines de abril, ¿por qué fue en auge el partido del centro, que era de izquierdistas?; según se decía, por la necesidad de ganar algún jornal en la vega, ya que el que no pertenecía a las izquierdas o al centro se le impedía pasar a trabajar, ya que unos se encargaban de ponerse en las entradas de las vegas y no dejaban pasar a los de derechas; ganar dinero era imposible, incluso trabajar su tierra, así pues todos se apuntaban (afiliaban) por ignorancia, no por ideología única, las manifestaciones y reuniones las hacían porque así lo mandaba el Ayuntamiento y las cabecillas ya que a los demás le daba absolutamente igual. En alguna huelga de años anteriores, se había llegado a violencias, últimamente existía recelo mutuo. Exigencias crecientes e imposiciones por parte del obrero asociado, sin libertad de movimientos el que no lo era (del centro) pero a violencias muy notables no recuerdo que se llegase".
"Llegaron a tener por corto tiempo, centro propio (sede) establecido a fines de marzo".
De obligada e importante mención es la carta que este Ayuntamiento envió, el 18 de mayo de 1936, al Gobernador Civil de la provincia (ver apéndice nº 9) en el que se significa el malestar originado por la constitución y posterior legalización por parte del Gobierno Civil del llamado "Centro Republicano Independiente", sindicato agrario creado por los obreros de ideología de derechas y promovido por los patronos de la localidad.
El Ayuntamiento recomienda al Gobernador Civil la derogación de esta recién creada agrupación porque "no tiene otra finalidad que fomentar la política derechista reaccionaria contraria al régimen republicano actual y causar conflictos laborales para perturbar la tranquilidad y el orden, dificultando a su vez la labor administrativa del Ayuntamiento, prediciendo con ello arrancar tristes y lamentables consecuencias".
Conclusiones
- Con anterioridad a las elecciones generales de febrero de 1936, la "bolsa de trabajo", prevista por la ley para la colocación obrera, se denominó popularmente en Paracuellos de Jiloca "centro obrero", recogiendo el espíritu para el que ha sido fundado. Con posterioridad a las elecciones de 1936 el "centro obrero" se transformará (por el impulso republicano y revolucionario que imprimió la subida al poder del Frente Popular) en un poderoso partido que aglutinará (promovidos por el Ayuntamiento) todas las fuerzas de izquierdas de la localidad, denominándose "centro político".
- Esta "bolsa de trabajo" o "centro obrero" estuvo representada por todos los agentes sociales y agrupaciones productivas de la localidad. La U.G.T., aunque tuvo poco peso específico en el control y funcionamiento del "centro" hasta las elecciones de febrero del 36, sin embargo, sí que consiguió introducir importantes conquistas y mejoras laborales y salariales para los obreros agrícolas.
- D. Antonio García nos dice que a menos de un mes de las elecciones el "centro político" creció desmesuradamente (unos 120) estando afiliado casi todo el pueblo; según nos dice, por la presión del miedo y la amenaza constante del "centro" a no ser contratados, ni poder ganar un jornal por cuenta ajena y propia. Sin embargo la interpretación del crecimiento espectacular del "centro" que nos hace D. Antonio, hay que contrastarla con los resultados electorales en Paracuellos de Jiloca durante las elecciones general del 16 de febrero del 36, que arrojaron un escrutinio de abrumadora mayoría para el partido de coalición de izquierdas Frente Popular (con 310 votos frente a los 185 votos de los partidos de derechas). Este giro de 180 grados hará que afluyan de una manera espontánea los dormidos sentimientos de los obreros agrícolas, que también fueron reprimidos por la patronal durante los años anteriores a estas elecciones, como reflejan los acuerdos y actas de compromiso laborales que ambas formaciones negociaban para las campañas agrícolas. Así pues, y como resumen de síntesis, podemos determinar que la patronal utilizó la política del miedo a los obreros hasta febrero del 36. Que los obreros reaccionaron mayoritariamente en las elecciones generales, dando la victoria al Frente Popular. Que el espíritu revolucionario y de izquierdas que se refleja en estas elecciones se concretiza en un aumento (a partir de marzo del 36) de afiliados al "centro", crecimiento que se motiva e impulsa con medidas de bloqueo, amenaza y miedo para conseguir el control político y social en la localidad, así como la imposición de sus criterios salariales y revolucionarios.
- Los patronos crearon en mayo de 1936 un nuevo sindicato agrario denominado "Centro Republicano Independiente". Bajo estas siglas tan progresistas, los patronos animaron a un grupo de obreros cercanos a la ideología de derechas a constituir una agrupación sindical agraria que de una manera encubierta (por eso se autodenomina "independiente") pretende ser una alternativa paralela a la hora de contratar y demandar mano de obra. Las continuas amenazas del "centro" para aquellos trabajadores que dependían de un jornal sin ser afiliados, así como las presiones salariales a las que se tienen que ver sometidos los patronos, les obligará a crear este "centro" con el único objetivo de poder burlar el cerco sindical con el que les estaba acosando el "centro obrero". La legalización de este "centro independiente" provocaron fuertes discrepancias que originaron continuas crispaciones con graves enfrentamientos sociales. Todo finalizó cuando el 21 de julio de 1936 las tropas nacionales conquistaron el pueblo, mitigando la insurrección de los hombres del "centro" con prosélitos de Maluenda y Velilla, amotinados en el balneario con el fin de comenzar la revolución y hacer frente al golpe de estado levantado por el General Franco.
