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MOVIMIENTO OBRERO Y SINDICAL DURANTE LA II REPÚBLICA EN PARACUELLOS DE JILOCA
Álvaro López Asensio

Reivindicaciones y actividad sindical del "Centro" en Paracuellos de Jiloca

Cronología documental

- El 5 de septiembre de 1931 el Ayuntamiento convocaba a 34 patronos de la localidad para llegar a un acuerdo con los obreros, sobre el jornal mínimo que tienen que ganar. Firma el alcalde y 19 patronos.

- El 14 de noviembre de 1931 se reúnen en la Casa Consistorial los obreros agrícolas con 128 patronos de la localidad, en presencia del Alcalde, para tratar sobre la distribución de jornales y bases de trabajo para la campaña de invierno. En todas las modalidades laborales (trabajo especializado, temporeros y obreros fijos para trabajar con Yuntas) tienen que ser contratados del "centro obrero", es decir, la "bolsa de trabajo" con sus listas de obreros.

- El 19 de mayo de 1932 se establece que la jornada laboral será de 8 horas, menos en tiempo de recolección, de vendimia y cereales que será a convenir y según costumbre. En todos los trabajos se cobrará 75 céntimos la hora, menos las viudas o mujeres de cabeza de familia que cobrarán 50 céntimos. Habrá permanentemente en el Ayuntamiento tres listas de obreros parados para obligatoriamente se les contrate, respetando el turno de la lista (el Ayuntamiento es el intermediario entre obreros y patronos). Como fruto de un acuerdo se retira el oficio de huelga.

- El 26 de junio de 1932, la U.G.T. hace su primera propuesta formal documentada, presentada a los patronos de la localidad por conducto de la Alcaldía. Esta organización propone que los obreros del pueblo tienen preferencia a los forasteros en posibles contrataciones. La jornada para la siega será según costumbre. El jornal mínimo para segadores a hoz y machete, además de darles la cantidad de vino acostumbrada.

- El 16 de marzo de 1936, la U.G.T. ante los abusos incontrolados en materia de contratación que hace la patronal (concretamente vetando a los afiliados de la U.G.T.), esta "agrupación" comunica al Alcalde para que a su vez lo transmita a la patronal, que sus afiliados no irán a trabajar con nadie que no pertenezca a esta "agrupación", así como el jornal para la limpia de acequias. En caso de no respetarse estas premisas queda planteada la posibilidad de huelga general.

- A mediados de junio de 1936, los del "Centro" establecen dos propuestas para regular la siega del monte; una de ellas es la propuesta del "Centro" en caso de no arreglo en la negociación con la consabida huelga de protesta, y la otra para llegar a un acuerdo en la negociación para la campaña agrícola de ese año.

- En la segunda quincena de junio, posiblemente sobre el 18 de junio, el "Centro" comunica al Alcalde que "pasado el tiempo reglamentario de las bases presentadas sin contestación ni acuerdo, se aprueba por unanimidad en asamblea general la huelga general, de 24 horas", para el 21 de junio.

- El 1 de julio de 1936, el "Centro" hace una nueva propuesta a la patronal, rebajando sustancialmente el salario laboral para la siega. Esta "agrupación" da un plazo de 48 horas para que la patronal estudie estas propuestas, abriéndose un nuevo plazo de negociación.

Conclusiones

- Los patronos de Paracuellos de Jiloca nunca estuvieron constituidos como una Asociación patronal, según se desprende de los documentos conservados y detallados anteriormente. El Ayuntamiento, cuando convocaba a ambas formaciones (patronal-obreros) para debatir las condiciones salariales y laborales de una campaña, nunca citó a representantes legales de la patronal sino a todos y cada uno de los patronos del pueblo que tuviesen demanda de mano de obra, quienes libremente firmaban y se acogían a las bases salariales y laborales acordadas en las negociaciones con el Ayuntamiento las agrupaciones sindicales, quienes representaban a los obreros inscritos en la "bolsa de trabajo", también llamada popularmente "centro obrero".

Los obreros en paro, se inscribían al "centro" con el fin de asegurar algún jornal. El Ayuntamiento de Paracuellos fue, como ordenaba la ley de colación obrera, quien salvaguardó los interese comunes de los obreros a la hora de defender sus derechos laborales y salariales erigiéndose como el portavoz de las demandas frente a las exigencias de la patronal.

Junto al Ayuntamiento, la U.G.T. también defendió directamente los intereses de sus afiliados, e indirectamente los del resto de la clase obrera de Paracuellos. Esta agrupación sindical también formaba parte de la secretaría de la "bolsa de trabajo", en la ley de colocación obrera, lo que le valió para conseguir, poco a poco, el peso específico suficiente para controlar, a partir de las elecciones de febrero de 1936, el monopolio político (con el apoyo del Ayuntamiento), social y sindical de Paracuellos llegando a monopolizar toda la oficina de colocación obrera (bolsa de trabajo), denominándose popularmente (ya no U.G.T.) sino el "centro".

Resumiendo diremos que la "bolsa de trabajo" o el "centro obrero" ya tenía actividad en septiembre de 1931, por lo que se instauró con el advenimiento de la República (14 de abril de 1931). El primer documento oficial que tenemos de la Unión General de Trabajadores (U.G.T.) en Paracuellos de Jiloca data de mayo de 1932, por lo que su fundación tuvo que realizarse en el otoño de 1931 (las cláusulas laborales del acta de compromiso consensuada el 14 de noviembre de 1931 definen unas exigencias reivindicativas de tipo sindical muy pronunciadas, de ahí su influencia en estas negociaciones y la anterior implantación a esta fecha).

A partir de las elecciones general de febrero de 1936 la oficina de colocación obrera (la bolsa de trabajo) y la U.G.T. eran una misma cosa, denominada "el centro".

- Amparados en el derecho internacional del trabajo e inspirados en el cumplimiento de la normativa que regula el Jurado Mixto Rural de la provincia de Zaragoza, "el centro" y la agrupación sindical U.G.T., introdujeron unas importantes reformas laborales durante la II República en Paracuellos de Jiloca.

Las condiciones laborales más importantes que se detallan a través del aporte documental, al que constantemente hacemos referencia y más concretamente a sus actas y bases de compromiso, son las siguientes.

- Se implanta la jornada laboral de 8 horas, menos en época de siega y vendimia que se realizan jornadas según la costumbre.

- Se contempla el derecho a la huelga en situaciones límite e involución en cuanto a derechos laborales y salariales.

- Que los patronos contraten preferentemente a los afiliados al "centro", impulsando la "bolsa de trabajo" y las listas de parados.

- En la "bolsa de trabajo" habrá tantas listas como especialidades requieran las faenas del campo. Los inscritos en trabajos especializados (podar, remolcar, segar a hoz, dallar y la jardinería) sólo podrán ser contratados para este tipo de trabajo.

- Los que trabajen con Yuntas tendrán que ser obreros fijos.

- Ante la demanda de trabajo, primeramente se contratará a los parados del pueblo; después a los forasteros.

- Solo podrán trabajar y ser contratadas, en igualdad de condiciones que los hombres, las mujeres viudas o cabezas de familia. El resto de mujeres podrán trabajar siempre que no exista ningún hombre parado.

- En los trabajos de recolección de cereales, se descansará hora y media después de comer cuando se siegue en el monte y dos horas cuando se siegue en la vega, así como la cantidad de vino que se acostumbre que aporte el patrón para la jornada de trabajo.

- El Jurado Mixto Rural de la provincia de Zaragoza era el que tenía la competencia exclusiva, tras racionalizar y negociar con los agentes productivos de la misma, para regular los salarios mínimos que cada obrero agrícola debía cobrar por su jornada laboral. La "bolsa de trabajo" de cada localidad, por lo menos allí donde estuviere instaurada, y teniendo como punto de referencia el convenio colectivo del Jurado Provincial, resolvía las condiciones salariales (para una campaña o durante un periodo de un año) que los patronos debían retribuir a los obreros agrícolas que contratase.

Este consenso era fruto de un acuerdo entre los agentes productivos (patronal-obreros) de la localidad. De la documentación que estamos estudiando se desprende que el "centro" y el Ayuntamiento representaron incondicionalmente y con dignidad los derechos salariales de los obreros agrícolas de Paracuellos de Jiloca, alcanzado positivos resultados (sobre todo a partir de febrero de 1936) en las reivindicaciones y negociaciones con la patronal. Entre las mejoras introducidas durante estos años, podemos señalar:

- Por las jornadas de trabajo agrícolas no especializadas, incluidas las limpias de acequias; se pagaron entre 6 y 6`50 pts., a unos 75 céntimos la hora.

- Los trabajos mejor remunerados son los considerados especiales, así como la labranza con yuntas y la siega en vega y monte, salarios que oscilan entre 13 y 15 pts.

- A partir de las elecciones de febrero de 1936, y coincidiendo con el espectacular aumento de afiliados al "centro", se crea una gran crispación social con fuertes medidas de choque y huelgas importantes, debido a los revolucionarios y descompensados salarios que los del "centro" pretendían imponer, salarios que consiguieron poco antes de estallar la Guerra Civil.

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