La Comarca de Calatayud

EN EL PRIMER MILENIO DEL NACIMIENTO DE SAN ÍÑIGO   José Mª Sánchez Molledo y Francisco J. Lorenzo de la Mata 3.- La historia de San Íñigo de Juan Bautista Dameto 3.1. El Autor.  Juan Bautista Dameto nació en Mallorca en 1554. Fue hijo de D. Alberto Dameto y Dezcallar, caballero mallorquín que prestó grandes servicios al emperador Carlos V. Bautizado en la parroquia de Santa Cruz el 19 de diciembre de 1554, estudió humanidades con los padres de la Compañía de Jesús, tomando su hábito el 23 de febrero de 1602 en el Colegio de Monte Sión. Mas tarde pasó al Colegio de la Compañía de Barcelona, para llegar al de Calatayud, donde fue profesor de letras humanas y retórica. Es entonces cuando escribe y publica en 1612 la Historia de San Íñigo que ahora editamos.  Del Colegio de Calatayud pasa al de Zaragoza, y de allí al de Barcelona, "Cuando por motivos que ignoramos fue despedido de la Compañía de Jesús en 1614" .  Regresa a Mallorca, donde estudia jurisprudencia, recibiendo en 1621 el grado de doctor en ambos derechos. Contrajo matrimonio con Dª Isabel Palau y Morata, de la que tuvo una hija llamada Cecilia, que casó con D. Jaime Desmás, ciudadano militar.  Interesado nuestro autor por la historia, fue nombrado por el Consejo de Mallorca cronista del reino el 9 de enero de 1631. Consecuencia de este nombramiento, en 1632 publica la Historia general del reino baleárico , que fue reimpresa el año siguiente . La intervención inglesa en Mallorca con motivo de la Guerra de Sucesión, hizo que a éstos les interesara la historia de Mallorca, publicándose en Londres dos traducciones de esta obra en el siglo XVIII .  En 1633 escribió Juan Bautista Dameto la Continuación de la Historia general del reino baleárico, que no se imprimió hasta varios años despues de su muerte .  Juan Bautista Dameto es autor de otras obras manuscritas:  - Irene, o sea discursos morales en verso y prosa dedicados al Ilmo. Sr. obispo de esta diócesis, D. Fr. Juan de Santander, escrito en 1632.  - Memorial en el qual se justifica la guerra que dan a S.M. los Diputados del General del Principado de Cataluña por el perjuicio general de dicho Principado de no poner en ejecución la Real Sentencia promulgada contra los inquisidores de dicho Principado por el Lugarteniente General de S. M. y su Real Consejo a instancias del Fisco Real y del Síndico de la ciudad de Barcelona.  Murió el 23 de enero de 1633 siendo sepultado en la iglesia de Jesús, extramuros de Palma de Mallorca, según disposición testamentaria.  Juan Bautista Dameto escribe en una de sus obras su forma de concebir la escritura de la historia: "El modo de proceder será llano y no afectado con matices de fabulosas invenciones, enderezado y sin jamás torcer al norte o punto fijo de la verdad, primera y soberana ley de la historia" .  3.2. La historia de San Íñigo, abad del real monasterio de San Salvador de Oña.  Impresa en Zaragoza por Juan de la Lanaja y Quartanet, en 1612, se compone de [8] + 78 hojas en 4º. En la portada y en el folio 4 lleva un grabado en xilografía representando el escudo de Calatayud.  Conocemos seis ejemplares de la obra. Son los siguientes: New York, Hispanic Society ; París, Bibliotheque Nationale ; Palma de Mallorca, Biblioteca Pública ; Madrid, Biblioteca Zabálburu ; y dos ejemplares en Zaragoza, Biblioteca Universitaria . Hemos visto los ejemplares de New York, Madrid y Zaragoza, y hemos utilizado para nuestra transcripción y la presente edición el último citado de Zaragoza.  Juan Bautista Dameto divide la obra en tres libros. El primero está dedicado a la vida y virtudes de San Íñigo, el segundo comienza con la muerte del santo para referirse a las traslaciones de su cuerpo y reliquias, donde narra las celebraciones bilbilitanas del año 1600, y el libro tercero lo dedica a milagros del santo.  El autor sitúa el nacimiento de San Íñigo en el Calatayud mozárabe en torno al año mil. Íñigo va a los pirineos donde toma el hábito de monje benedictino en San Juan de la Peña, hace vida eremítica en los montes de Tobed, es nombrado por Sancho el Mayor abad de Oña, monasterio del que relata su fundación y el gobierno de Íñigo, señalando las virtudes del santo varón: la fuerza y eficacia de su oración, su confianza en Dios, cómo empleaba parte de su tiempo en el trabajo de sus manos, su poder contra el demonio, su profunda humildad, el don de santidad y el don de profecía, narrando milagros producidos durante su vida, relacionados con estas virtudes.  El libro segundo comienza con la muerte del abad de Oña el 1 de junio, relata su entierro. Transcribe el sermón del padre Fray Juan, sucesor de Íñigo en el cargo abacial, hoy considerado apócrifo. Narra las traslaciones del cuerpo del santo, una en tiempo de Alfonso I de Aragón y la segunda en 1598. Escribe sobre su canonización y relata las gestiones del Concejo bilbilitano para conseguir una reliquia del santo. Transcribe la sentencia de D. Juan de Palafox que declara la santidad de Íñigo y relata las fiestas que se hicieron con ocasión de la traslación de la santa reliquia al convento de San Benito, descripción que ha sido seguida por autores posteriores. Transcribe el voto del Concejo de Calatayud en 1600 por el que se obliga a celebrar todos los años la fiesta de San Íñigo el 1 de junio, como santo y patrón de la ciudad. Por último señala la construcción de la capilla de San Íñigo en la iglesia de San Benito en 1601.  El libro tercero está dedicado a los milagros del santo, que sistematiza en varios capítulos: libra del peligro de ahogarse, saca a muchos de prisión, libra de enfermedades y dolencias graves y trae la lluvia en años de necesidad, así como otros muchos milagros con los que concluye la obra.  Las fuentes documentales que utiliza son principalmente, documentación que le envían del monasterio de Oña, los Breviarios de Burgos y Calahorra, la bibliografía existente: Esteban de Garibay, Ambrosio de Morales, Alonso Venero y el P. Mariana, así como la tradición fuertemente arraigada. Para la historia de Calatayud del siglo XVII utiliza documentación manuscrita original.  Con estas fuentes elaboradas críticamente por Juan Bautista Dameto se da a la imprenta una obra maestra suficientemente extensa para el asunto sobre el que escribe, no excesivamente larga, escrita con estilo ágil y elegante, que es la primera monografía publicada sobre el patrón de Calatayud y que marca un antes y un después en los estudios sobre el santo. Su repercusión es muy importante como hemos visto, convirtiéndose desde 1612 en un punto de referencia obligado.

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