La Comarca de Calatayud

ANTOLOGÍA DE COPLISTAS APÓCRIFOS José Verón Gormaz El buen amor Que el amor es "un fue, un será y un es" inspirador de coplas, no constituye ningún descubrimiento: todos lo sabemos. Pero buscar y ordenar las coplas de jota que las diversas circunstancias amorosas han inspirado, sí puede revelar algún brote desconocido del genio popular. Así lo entendió nuestro anónimo folklorista, que husmeó por merenderos y villorrios de la tierra aragonesa hasta conseguir una importante colección. Como en el caso de las coplas sentenciosas ya conocido por los lectores, el folklorista se abstuvo de incluir aquellas cuartetas cuyo origen se desconocía. De esta paciente investigación ha extraído nueve ejemplos. Quede bien patente que esta selección no se ha basado en la calidad, sino en la oportunidad o en la vaguedad misteriosa. Hay coplas chocantes y melancólicas, delicadas y gruesas, actuales y antañonas. Y esto, en sólo nueve cuartetas. Veámoslas: 1/ Copla dedicada por un muchacho tímido a su moza, cuando ésta preguntaba por las intenciones amorosas del pretendiente: Me preguntas por lo nuestro y no puedo contestar; mírame a los ojos, maña, que ellos dicen la verdad. 2/ Copla dedicada por un mozo indigente a su novia, jovencita de "familia bien": Cuando hablamos de lo nuestro siempre nos sale un reparo: que tú eres dasmanotada y que yo estoy en el paro. 3/ Copla dedicada por un recién casado a su mujercica, tan pudorosa ella durante las primeras intimidades de la noche de bodas: Paice que te da reparos verme con los calzoncillos. ¡No te preocupes, maña, que ahora mismo me los quito!. 4/ Copla dedicada or un mozo de medio siglo a su novia de toda la vida, con motivo de una violenta discusión: Es nuestro querer, mañica como el agua de una hoguera, que, cuando apaga la llama, levanta las humaredas. 5/ Copla dedicada por un hombre, perezoso y desastrado, a su mujer, que tenía por costumbre caminar demasiado deprisa: Una cosa voy a "icite" ahora que nadie nos oye: ¡no andes tan deprisa, maña, que me se caen los calzones. 6/ Copla compuesta por una joven al despedirse de su novio, que partía hacia la conquista laboral de Alemania: Cuando es seguro el regreso no te apenes por la ausencia; tristes son las despedidas, mas no hay encuentros sin ellas. 7/ Copla escupida por un fulano a su amante, después de romper las relaciones: Hay sonrisas que te apamplan y otras que te hacen temblar; la tuya es bien diferente; paice la raja de atrás. 8/ Copla atribuida a un matrimonio en el que los dos integrantes quería dominar a su pareja, ambición que les llevaba a continuos disparates y no pocas humillaciones mutuas. Se desconoce cuál de ellos la compuso, por ahí va: "¡Quién iba a "icite", mañica, que ibas a acabar tan bien, con tus pies en mi cabeza y tu cabeza en mis pies!" y 9/ Copla dedicada por el enterrador Basilio Martelón a su moza, que lo asaba con preguntas sobre la conducta correcta en cada circunstancia: Pa ir junticos por el mundo déjame que yo te nombre cómo tenemos que ser: tú, muy mujer; yo, muy hombre. Con estos ejemplos se completa este ciclo de trabajos, dedicado a las recopilaciones de coplas de jotas obtenidas por el folklorista anónimo. Desgraciadamente, las colecciones completas se han perdido. Contentémonos con lo expuesto, que menos es nada.

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