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La Escuela-Taller 'Bartolomé Bermejo' ha restaurado una valiosa talla gótica procedente de Atea
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La Escuela-Taller 'Bartolomé Bermejo', dependiente de la Diputación de Zaragoza, ha finalizado la restauración de la Virgen del Patrocinio de Atea. Esta imagen constituye un valioso ejemplo de la escultura gótica aragonesa al sur del Ebro y destaca por su elegancia y monumentalidad sobre el resto de imágenes de la Virgen con el Niño que se localizan en la comarca de Daroca, de tradición románica y factura más popular.
Se trata de una imagen sedente de la Virgen con el Niño, del tipo 'virgen de ternura', característico del gótico. Podría datarse entre finales del siglo XIV y principios del XV. Sus facciones y rasgos remiten a las influencias de la escultura franco-borgoñona, que pudieron llegar hasta esta zona a través de la ciudad de Daroca, centro artístico muy activo durante la Baja Edad Media, donde confluyeron artistas autóctonos y extranjeros de la talla de Bartolomé Bermejo, Juan de la Huerta o Pere Johan.
En ella se advierten los rasgos más característicos del arte gótico: la humanización y el contacto afectuoso entre la madre y el hijo; el naturalismo de los ropajes y el pajarillo; la ruptura de la simetría en el esquema compositivo. La imagen, de buen tamaño, presenta unos acabados de gran exquisitez y elegancia, que se advierten en pequeños detalles como la hebilla del cinturón o el medallón sobre el pecho de la Virgen.
Actualmente está ubicada en la Iglesia parroquial de Atea, aunque posiblemente éste no sea su emplazamiento original. Probablemente proceda de alguna de las ermitas de la localidad, tal vez de la de San Roque, una de las más antiguas, que data del siglo XIII.
Cuando llegó al taller, la pieza presentaba un excepcional estado de conservación. Por este motivo se determinó la retirada de todas las capas del siglo XVII (según análisis químicos) que se superponían a la policromía en origen gótica. El examen de Rayos X permitió afianzar la cantidad de original que aún se conservaba debajo, poniéndose de manifiesto zonas que, para sorpresa de las restauradoras, eran completamente diferentes a las que externamente se contemplaban, como es el caso de los interiores perlados de la túnica o los mismísimos rostros de ambos protagonistas.
La intervención ha consistido básicamente en "desnudar" a la talla de las capas falsas de policromía aplicadas a lo largo de siglos en una delicada y ardua tarea de retirada mecánica con bisturí y escalpelo.
El fruto de la limpieza mecánica resultó tan espectacular que se ha podido conservar prácticamente el total del original; no obstante en las zonas mínimas de pérdidas cromáticas se ha realizado una reintegración a trattegio de criterio integrador.
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán, ha incidido en "la satisfactoria experiencia obtenida con los programas de formación y empleo", que dieron comienzo en el año 2000 con la puesta en marcha de la Escuela-Taller 'Damián Forment'. Su sucesora, la 'Bartolomé Bermejo' continúa así la labor de recuperación del patrimonio histórico-artístico de la provincia de Zaragoza.
Esta iniciativa -explica el máximo responsable provincial- "se ha revelado como un excelente complemento a la labor llevada a cabo por el servicio de restauración de la Diputación de Zaragoza, ya que desde la primera escuela-taller hasta ahora se han recuperado 160 obras y se ha intervenido en 53 localidades, sin contar los fondos bibliográficos y de arte mueble propios de la institución provincial".
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