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Homenaje a los republicanos fusilados de Ateca
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Una treintena de vecinos de Ateca acudieron al barranco de la Bartolina de Calatayud para homenajear a los vecinos de Ateca fusilados allí y en otros puntos de la ciudad durante la Guerra Civil. El homenaje, en el que participaron descendientes de los republicanos asesinados y otros vecinos de ideologías de izquierda, consistió en la lectura de los nombres de los republicanos asesinados entre 1936 y 1939 y de unas palabras de recuerdo y un poema en su recuerdo. Algunos de ellos depositaron también flores y manifestaron su deseo de que en un futuro cuenten con monolito o un símbolo que recuerde a los fallecidos. El barranco de la Bartolina, aunque no es la única fosa común de la Guerra Civil en Calatayud, se considera una de las mayores fosas de todo el país y se calcula que pudieron ser fusilados y enterrados en fosas comunes entre 300 y 500 personas de toda la comarca. Pese a ello, se utilizó como vertedero de la ciudad y, de forma deliberada o no, durante la década de los noventa se removió la tierra en varias ocasiones con máquinas. Algo que las familias de las personas fusiladas allí consideran una afrenta a la memoria de sus familiares, por ello consideran que ha llegado el momento de dignificar a los muertos rescatándolos del olvido.
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