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| Por el campo de Used y la Sierra de Santa Cruz
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En la imagen, la localidad de Cubel (Zaragoza)
Por el campo de Used y la Sierra de Santa Cruz
C. A.- Para internarse en el campo de Used hay que tomar la A-211, carretera a Molina de Aragón, o una carretera local que conduce a Orcajo y Balconchán, asomándose a la sierra de Santa Cruz. Antes de llegar al puerto de Santed, nos desviamos a Orcajo y Balconchán. El paisaje está dominado por la Sierra de Santa Cruz y a pie de monte de la misma, encontramos Balconchán, con una iglesia de la Virgen del Rosario, del siglo XVII y estilo barroco. En su interior se custodia un importante retablo plateresco con pinturas y esculturas. Orcajo, muy próximo a Balconchán, también se sitúa en las faldas de Santa Cruz, sobre una loma de color rojizo, entre su casería, también destaca una parroquial barroca.
Llegamos al pueblo más populoso del campo que lleva su nombre: Used. Este campo se sitúa al norte del Campo de Bello: el cereal se extiende sobre el terreno llano en el que encontramos el pueblo, con su flamante iglesia gótico-renacentista y alguna casa de noble porte.
Para ir a Atea desde Used, hay que atravesar la sierra de Santa Cruz. La localidad se ubica entre la ya citada y la que lleva su nombre. En su iglesia, nada humilde, comprobamos que el barroco es el estilo dominante en la zona. La Sierra de Pardos cobija a Acered, que rompe la norma mostrando su torre mudéjar, del siglo XVI, y no barroca como sus vecinas.
Al sur, se encuentra Cubel, también entre sierras, aunque su entorno más próximo sea llano. Además de ser el pueblo más alto de la provincia, más de 1.000 metros, cuenta con una atalaya medieval convertida, después, en la torre de su iglesia barroca. Al otro lado de la sierra, Aldehuela de Liestos y Torralba de los Frailes muestran un paisaje en el que el río Piedra se encajona y labra unas rocas en las que se pude practicar la escalada: son las Hoces del Río Piedra, un paraje fresco, con una flora particular.
Otro lugar singular, de alto valor natural, es la Laguna de Gallocanta, el principal observatorio de aves de la provincia, sobre todo en las épocas de migraciones. A la vera de la laguna, está Gallocanta, ahí, es aconsejable subir hasta su ermita para obtener una vista inigualable sobre la laguna y admirar, de paso, el ábside románico. En Berrueco, los primeros pobladores, los celtíberos, cuenta con un centro de interpretación. La Cuerlas, en el lado opuesto de la laguna, tiene una original iglesia gótico renacentista y se asienta sobre una árida llanura.
Santed se encuentra bajo el puerto que lleva su nombre, de 1.153 metros, y cuenta con las ruinas de un castillo que aún conserva sus torres medievales. Y en plena sierra de Santa Cruz, se ocultan Valdehorna y Val de San Martín, de aspecto más verde y montañoso. En Valdehorna la torre de su iglesia es mudéjar y sus vecinos guardan en la parroquial una talla del románico de gran valor.
Heraldo de Aragón (¡Muévete!, 27-04-2001)
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