Denario de Secaisa
Segeda es el nombre de una
ciudad celtibérica, transmitida por los escritores clásicos
e identificada con los yacimientos arqueológicos existentes en Mara
(Segeda
I) y Belmonte
de Gracián (Segeda
II). La etimología de dicho topónimo es celta y su significado
es próximo al concepto de "poderosa". Los celtíberos la llamaron
Secaisa , nombre conservado en las monedas acuñadas en la propia
ciudad.
Precisamente son sus emisiones
monetarias las que mejor hablan de la importancia que alcanzó. Fue
la ciudad celtibérica que primero comenzó a acuñar
y en la que más tiempo perduró esta actividad.
Aunque los segedenses se
encontraban en el territorio conquistado por Roma, el hecho de que pudieran
emitir moneda con su nombre es el mejor indicio de que conservaron cierta
independencia. Sus primeras acuñaciones se realizaron entre el 170
y el 154 a.C., fueros, ases, unidades de bronce y varios divisores de distinto
valor, todo lo cual se interpreta como una necesidad del gobierno de la
ciudad de realizar ciertos pagos para obras públicas y de recaudar
impuestos entre sus ciudadanos. Pero también emitieron denarios,
monedas de plata destinadas a pagar los tributos a Roma.
Queda patente la importancia
política y económica que alcanzó Segeda. De hecho,
los datos de las fuentes escritas han llevado a identificarla como capital
de los belos, etnia que se extendía desde el Jalón Medio
hasta el Aguas Vivas, ocupando la parte más oriental de la Celtiberia.
Esta primacía de Segeda queda ratificada por el hecho de que acuñara
denarios, ya que pocas ciudades emitieron esta clase de monedas. Si se
observa la excesiva regularidad que presenta la distribución de
estos núcleos del valle del Ebro, se deduce que su acuñación
estuvo potenciada por Roma, para lo cual se apoyó en aquellas ciudades
indígenas que habían alcanzado un papel central en su territorio.
Por ello se puede decir que Segeda jerarquizaba a otras dos ciudades-estado
próximas del Jalón
que sólo acuñaron bronce, como Bílbilis celtibérica,
en Valdeherrera-Calatayud,
y Nertobis, en un lugar desconocido cercano a La Almunia de Doña
Godina y Calatorao. (Francisco Burillo Mozota)
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