Plaza de Toros de Calatayud
Calatayud contó hasta
1877 con una plaza de toros construida por cuenta del Hospicio, en terrenos
que tenía entre el convento de la Merced y la calle de Cantarranas,
donde se celebraron buen número de festejos a lo largo de casi medio
siglo. "Cuarenta y dos años después -explica Sergio Zapatería
en su libros Calatayud estrena siglo (Calatayud, 1992)- doce bilbilitanos
con el alcalde, Raimundo Gaspar, al frente, se constituyeron en sociedad
para repartirse en partes iguales el coste de la construcción de
la plaza de toros. Se alza junto a la carretera de Madrid, en terrenos
conocidos con el nombre de Margarita. Es de forma octogonal exteriormente,
guardando fidelidad al estilo mudéjar, característico de
la ciudad. Comenzó a edificarse el 23 de abril del ya referido 1877,
bajo la dirección del arquitecto Mariano Medarde. La ejecución
de las obras corrió por cuenta de Andrés Aísa, contratista
de Ateca. Cuatro meses después, el 24 de agosto, ya estaba construido
el coso taurino con su aforo de 10.000 espectadores, sus tres pisos, caballeriza
para treinta caballos, tres corrales, amplio corral cubierto, diez chiqueros,
administración, conserjería, capilla, enfermería y
desolladero". (El aforo tuvo que ser reducido en 1.000 localidades en 1931
para dar cumplimiento al artículo quinto del capítulo I del
Reglamento Taurino). La plaza fue inaugurada oficialmente el 9 de septiembre
de aquel mismo año de 1877, con toros de López Navarro, que
fueron lidiados por Salvador Sánchez "Frascuelo" y Ángel
Pastor. El primer astado que salió por los chiqueros llevaba el
nombre de "Escapulario". (Alfonso Zapater)
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