El río, a su paso por el monasterio de Piedra, conforma un paisaje de inigualable belleza
Afluente
del Jalón
por su derecha. Nace en la confluencia de muchos barrancos cerca de Embid
(Guadalajara), en la paramera de Gallocanta. Su valle forma un cañón
de paredes calcáreas verticales de gran belleza, así como
terrazas y escalones travertínicos, destacando las cascadas del
monasterio de
Piedra. Tiene una longitud de 66 kilómetros y un caudal de 2
metros cúbicos/segundo, regulado por el pantano de La
Tranquera.