Iglesia parroquial de San Martín
A unos 13 km. de Calatayud,
aguas arriba del río Jiloca, se encuentra Morata, con una interesante
iglesia mudéjar
fechable en torno al 1400 . Hace unos quince años tuvo una primera
restauración, quizá excesiva en su interior, al igual que
ahora ocurre con la restauración de la fachada principal, al norte,
magníficamente decorada con profusión de platos, azulejos
y columnillas de cerámica vidriada. Quedaban muy pocas piezas originales
pero las que hoy se ven son nuevas casi por completo.
El templo puede incluirse
dentro del grupo de las iglesias-fortaleza por su planta rectangular con
triple testero, pero no sobresalen los contrafuertes en forma de torrecillas
y no parece que llegara a construirse una galería o tribuna exterior
entonces, ya que la actual es del siglo XVI.
Flanqueando el hastial, al
oeste, y sin destacar en planta, se proyectaron dos torres gemelas de las
que, al parecer, solo se construyó la del lado sur, estando el arranque
de la del lado norte.
La que existe, restaurada,
tiene estructura de alminar, con machón y bovedillas enjarjadas.
Su planta es rectangular, en sentido transversal a la iglesia, de forma
que en el cuerpo de campanas se abren dos ventanas en los lados este y
oeste, y solo una en los lados norte y sur. Las ventanas, en arco apuntado,
van rehundidas individualmente en un rectángulo. Sobre las ventanas,
una sencilla banda de rombos entre dos líneas de esquinillas. Encima
unas curiosas ventanitas que se cierran solo por aproximación de
hiladas, cuatro al este y oeste, y dos al norte y sur. Otras esquinillas,
rafe de pirámides invertidas y remate en pirámide octogonal.
(Agustín
Sanmiguel Mateo)
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