(Munébrega, Zaragoza,
1560). Destacado jurisconsulo del reino de Aragón, fue en 1588 asesor
ordinario de la Inquisición en el arcedianato de Calatayud, mereciendo
también, entre otros importantes cargos, el desempeño de
los de la lugartenencia de la Corte del Justicia de Aragón, el de
la regencia de la Real Chancillería de Mallorca, y el de la fiscalía
del Supremo Consejo de Aragón y su regencia en 1617. Hijo de una
noble familia, casó con doña Catalina Rubio, teniendo de
esta unión una ilustre descendencia de la que su hijo don Martín
Martínez del Villar fue persona especialmente notable.
|