Santa Bárbara, San Jorge y Santiago
en la iglesia del Portillo, de Zaragoza |
El escultor Mariano Alegre
y Bravo, hijo del también escultor José
Alegre y Albano y de Rita Bravo, nació en Calatayud
(Zaragoza) en el año 1833. Era el tercer hijo del escultor bilbilitano.
Después de aprender el oficio en el taller que su padre tenía
en Calatayud, se trasladó junto a su familia a Zaragoza, ciudad
en la que residían ya en 1847, cuando contaba 14 años. Comenzó
sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Luis, donde fue discípulo
de su padre y de Antonio Palao y siguió trabajando en el taller
paterno, taller que regentaría a la muerte de su padre en 1865-
En la sesión de la
Real Academia de San Luis del día 3 de diciembre de 1876 se elegía
por unanimidad académico de mérito, correspondiéndole
la medalla
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número 13 que antes ostentó el también
escultor Félix Oroz. En la sesión del día 1 de diciembre
de 1895 era elegido consiliario segundo, cargo que ocupó hasta su
muerte, acaecida el día 25 de diciembre de 1907.
Durante muchos años
tuvo instalado su taller en la calle Argensola, número 3, pero en
1883, tal como conocemos por el "Diario de Avisos" de este año,
del día 17 de febrero, se trasladó a otro más amplio
en el piso bajo del número 1 de la plaza de la Verónica.
Como miembro de la Real Academia
de Bellas Artes de San Luis y como consiliario segundo, colaboró
en todo aquello para lo que era necesario, debiéndose destacar su
participación en el jurado para la construcción de la escultura
de Santa Engracia que debía rematar la iglesia parroquial. (Wifredo
Rincón García)
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