Una de las tribus
indígenas que en el mundo prerromano integraban el conjunto de pueblos
celtibéricos asentados, en tierras aragonesas, por la parte
occidental de la provincia de Zaragoza, ocupando también parte sustancial
de la de Soria y el extremo oriental de la de Guadalajara.
Para Bosch Gimpera, los lusones
serían los pueblos indígenas que ocuparían el Duero
y el Jalón
antes de las invasiones célticas. La influencia de los invasores
integraría a éstos en el panorama general resultante. Distintas
opiniones concurren en el tema de su posible procedencia anterior, aunque
su origen no se precisa con claridad a la luz de los conocimientos actuales.
Es de reconocer que esta tribu, en extensión la mayor si exceptuamos
a los poderosos arévacos, puede estar relacionada con un pueblo
de mayor extensión territorial anterior a las invasiones célticas,
al que éstos arrinconarían y matizarían fuertemente.
A este respecto Schulten
opinaba que no dejaban de ser curiosas las concomitancias entre lusones
y otros pueblos, como lusitanos, no sólo de raíz etimológica,
sino también en una historia paralela e incluso en las actitudes
guerreras.
Los lusones son, por tanto,
con sus vecinos, titos,
belos y arévacos
(más pelendones, para algunos estudiosos), los integrantes de esa
fuerza humana que, habitando en los cursos altos del Duero, Jalón
y estribaciones del Moncayo, será durante más de un siglo
símbolo de la oposición a Roma en este territorio.
Profundo problema plantea
hoy su posible extensión, tanto por la diferencia de criterios entre
quienes han tocado el tema como por la aparición de nuevos elementos
arqueológicos o textuales -como el Bronce de Contrebia-, que,
favoreciendo el mejor conocimiento de esta parte de Aragón, cuestionan
viejas teorías. Para Almagro Basch, los lusones no son otros que
los habitantes de las serranías turolenses hacia Albarracín.
Para Martínez Santaolalla eran los habitantes de la zona de Guadalajara
en torno a Luzaga y Luzón, influenciados y reducidos en su territorio
al Jalón
por los célticos belos.
Para nosotros, los lusones,
entroncados desde luego en los celtíberos citeriores, serían
los que hacia los siglos IV-III a.C., según Estrabón,
estarían situados entre los arévacos por el oeste, ocupando
las tierras sorianas; el Ebro al norte; las fuentes del Tajo al sur,
y la Idúbeda y los sedetanos al este.
En la actualidad este panorama
se complica al tener necesariamente que hacer descender el territorio de
los celtíberos por el Huerva hasta Contrebia Belaisca, donde harían
frontera con los sedetanos. El problema reside en la adscripción
a un grupo tribal de estos celtíberos de Contrebia, que o bien forman
parte de un conglomerado ya modificado en los inicios del siglo I a.C.,
dentro del mismo grupo de los lusones, o bien hacen frontera con ellos.
En tal caso los lusones estarían, entre el siglo II a.C. en su segunda
mitad y el I a.C., ocupando un territorio a caballo entre las zonas de
Morata y Cavero, en la Idúbeda, por el valle del Jalón,
entre la zona actual de Calatayud,
sin llegar a Daroca o sin sobrepasarla mucho por el Jiloca;
queda el problema de la identificación de Contrebia Carbica, ocupando
quizás el valle del Perejiles
y parte de la llanura entre La Almunia y Cariñena, sin llegar a
ésta.
De sus ciudades tenemos documentadas
Bílbilis,
de raíz nada céltica, en las inmediaciones de Calatayud,
muy temprana e intensamente romanizada; Contrebia Carbica, y Mundobriga,
esta última sin localizar pero con atribuciones a Munébrega.
(Manuel Martín Bueno)
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