Retablo de la Sagrada Familia (detalle)
Convento de Capuchinas, Calatayud
(Zaragoza, 1638 - id., 1710).
Destacado pintor aragonés del Barroco. Se inició en el arte
de la pintura en su ciudad natal, para pasar más tarde a completar
su formación a Madrid, asistiendo a la academias particulares de
diversos pintores madrileños de mediados del siglo XVII, y dedicándose,
según Ceán, a copiar cuadros de los fondos del Alcázar
Real de los Austrias, lo que sin duda le ayudó a consolidar su formación
y su estilo. Esta formación madrileña estará siempre
presente en su obra, especialmente a través de la soltura de pincelada
y el grato colorido, aunque a lo largo de su producción se evidencie
también el apego a un claroscurismo atenuado.
Tras instalarse en Zaragoza,
con taller acreditado, casó primero con Clara Martínez, y
más tarde con Juana González, de la que tendrá varios
hijos, unos dedicados al comercio y a los negocios, y otro, Manuel, que
no pasará de discretísimo pintor. En el ámbito de
su taller, a fines del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, se debieron
comenzar a difundir los retablos pintados sobre lienzo, que suponían
para los destinatarios una economía evidente con respecto a los
costosos retablos de mazonería.
Reducida en su producción
conocida. Para el Salón de la Diputación del Reino de Aragón
pintó cuatro lienzos, desaparecidos durante el incendio del edificio
en los Sitios. En 1683 fecha y firma las pinturas del retablo mayor, y
realiza también las pinturas de otros dos retablos laterales
de la iglesia del convento
de las Capuchinas de Calatayud. Para la capilla de San Miguel del Tercio,
en la iglesia de San Pablo de Zaragoza, pintó la cúpula,
con el tema de la Inmaculada, el lienzo grande del retablo, con la figura
de San Miguel, copia del original de Guido Reni en los capuchinos de Roma,
y los lienzos de los muros laterales, con pasajes que narran milagros del
arcángel, obras llenas de dinamismo y colorido. A partir de 1690
también se dedicó a la escultura, atribuyéndole Ceán
las esculturas del antiguo retablo de la capilla de San Lorenzo del Pilar,
hoy inexistente. A su muerte en 1710 dejó varios discípulos,
tanto pintores como escultores. (Arturo Ansón Navarro)
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