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GODOJOS |
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Castillo de Godojos
Del antiguo castillo señorial se aprecian algunos vestigios del recinto exterior, de planta ovalada. En su extremo sudoeste se alza el único resto bien conservado, la torre del Homenaje; en el otro extremo queda la mitad de una torre circular partida verticalmente. La zona residencial está defendida por un recinto fortificado de gran altura y planta muy quebrada, formado un pequeño patio con saeteras y aspilleras en sus muros. En una esquina se asienta la torre, elevada sobre grandes bloques de sillería. Constituye una magnífica obra de planta rectangular de once por siete metros, dimensiones suficientes como para permitir aposentos en su interior. Se accede a ella desde el patio por una escalera que lleva hasta la plataforma donde se encuentra la puerta. Está dispuesta en tres alturas, iluminadas cada una de ellas con artísticos ventanales, algunos geminados, ya sin parteluz, y otros en arco cronopial. La primera planta está cubierta por bóveda de cañón y presenta saeteras; desde ella parte la escalera señorial que conduce al sótano y a las plantas superiores, en las que se pueden contemplar algunos detalles artísticos, como los cenadores, la chimenea o las ya caídos artesonados. Las dos plantas superiores han perdido los techos, quedando en la más alta uno de los arcos que soportaban la cubierta. Conserva íntegro su remate de matacanes continuos, que se apoyan sobre ménsulas unidas por arquillos, coronados por almenas de perfil escalonado y perforadas por saeteras.
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Sus primeras noticias se corresponden con el año 1248, cuando Pedro III encargó su defensa a Lorenzo Martínez de Artieda. En 1396, Juan I lo dio a Rodrigo Lorenzo de Heredia junto con la villa de Sisamón; ambas poblaciones comenzaron a ser la base del señorío de una rama de la familia. En el siglo XV se convirtió en torre señorial de los Fernández de Heredia; posiblemente de esta época proviene la restauración de la torre. En 1452, Fortún de Heredia era señor de Godojos y Juan de Heredia poseía Sisamón. El dominio de la familia perduró hasta fines del siglo XVI, pero, en 1610, Godojos ya pertenecía al marqués de Camarasa, señor de Ricla, Muel y Villafeliche. (Aurelio Cabañas Boyano)
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