Portada de la iglesia parroquial de la Asunción |
En
la parte de arriba del pueblo se enseñorea el campanario de la iglesia
parroquial de la Asunción; la torre sube de planta cuadrada, con
su primer cuerpo de piedra, y el segundo, de construcción posterior,
de ladrillo. La fachada principal también corresponde a distinta
época, obra de mampostería. En su parte posterior se aprecian
unos fuertes muros. La iglesia ocupa el perímetro de lo que fuera
el castillo
de Cubel.
El templo es de planta y
cruz griega y consta de tres naves separadas por pilastras cruciformes.
El crucero aparece cubierto con cúpula circular sobre pechinas,
con tambor de luces y linterna; el resto presenta bóveda de lunetos.
Hay varios tejadillos a diversas
alturas y vertientes, algunos de los cuales sufrieron serios deterioros
y tuvieron que ser restaurados en épocas recientes. Mientras tanto,
las autoridades eclesiásticas tuvieron que adoptar la decisión
de poner a buen recaudo cuanto de valor había en el interior del
templo, incluidos los retablos, e improvisar con todo ello un museo parroquial,
con el fin de que los visitantes no se vieran privados, en ningún
momento, de admirar los tesoros religiosos y artísticos del pueblo.
Los retablos son barrocos
en su casi totalidad, del siglo XVII, si bien los hay también de
estilo renacentista. Se conserva una cruz gótica de bronce dorado,
de fines del siglo XV, y otra, con punzón de Daroca, del XVI. La
custodia es de plata dorada, del siglo XVIII. Como pieza singular destaca
una hermosa talla de marfil que representa a la Virgen de Jaraba. También
se guarda un medallón en relieve, dedicado a la Divina Pastora,
que se atribuye a Carlos Salas, y un interesante lienzo de escuela aragonesa.
(Alfonso Zapater Gil)
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