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| CAMPILLO DE ARAGÓN |
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Castillo de Campillo de Aragón
Extenso castillo-refugio de planta alargada, cuyo eje máximo supera los cien metros por veinte el menor. Su obra es de tosca mampostería alternada con tapial y en la actualidad sólo subsiste un largo muro rematado por almenas en uno de los extremos; inserto en el mismo se conserva un torreón cuadrangular, de alzado ligeramente troncopiramidal, con unas dimensiones aproximadas a los cuatros metros de lado por seis de altura y sin cierre a intramuros.
Al construirse la iglesia de San Juan Bautista en el siglo XVI, parece que se derribó el muro opuesto, ya que por aquellas fechas, el castillo había perdido todo su valor estratégico como oponente al castellano de Fuentelsaz. Adosado a la torre del templo, que ocupa parte de la fortificación, hay otro torreón de la misma factura que la cerca. Es probable que la misma torre de la iglesia se construyera con fines defensivos; su aparejo es de mejor calidad como corresponde a la época en que se construyó y en sus caras presenta alguna estrecha saetera.
El conjunto se asienta sobre un pretil reforzado por contrafuertes que hace de muro contraterreno ante la plataforma donde se asienta el templo.
El castillo fue reconquistado por Alfonso I e integrado tras su muerte en el señorío de Molina, según el fuero otorgado a don Manrique.
Su primera mención data de 1187, citado en el Cartulario del Monasterio de Piedra, cuando era propiedad de Domingo de Campello.
Se desconoce en qué fecha se incorporó al reino de Aragón, quizá en 1204, cuando se firmó en Campillo el pacto entre Alfonso VIII de Castilla y Pedro II de Aragón. Tampoco hay noticias de cuándo se integró en el señorío de la orden del Hospital, aunque debió ser en torno al año 1414 y en su posesión continuaba en tiempos de Labaña. (Aurelio Cabañas Boyano)
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